1. Con la amiga de mi pareja


    Fecha: 29/08/2019, Categorías: Anal Fetichismo Transexuales Autor: franco3286, Fuente: xHamster

    propuse algo que cambiaría mi vida para siempre, le dije que le tenía que hacer una pregunta muy íntima y que si me respondía yo le contaría un secreto sobre mi vida antes de Laura. Ella aceptó el reto y le pregunté por qué no tenía novio con lo hermosa que era y por que rechazaba a todos los tíos, ella tardo un tiempo en responder y me hizo prometer que no se lo diría a nadie, ni tan siquiera a Laura, si lo hacía ella se iba a enterar y yo lo pagaría caro. Le di mi juramento y ella me dijo que le atraían las mujeres con locura, tenía mucho miedo y no se atrevía a mostrar su condición sexual, ella estaba completamente confundida y empezó a llorar, yo le di consuelo y la abracé muy fuerte. Al cabo de un rato me dijo que se sentía mejor porque por fin le había contado a alguien su secreto. Me relató el episodio que tuvo con mi novia cuando se la intentó ligar y me confesó que lo hizo sabiendo que a mi mujer le gustaban los hombres pero quería que fuese ella la que después le hablara del tema porque ella no se atrevía a contárselo pero que Laura jamás le dijo nada. Le dije que podía confiar en mí, yo no le contaría nada a Laura y me ofrecí para ser el apoyo que ella tanto necesitaba para empezar a afrontar su realidad.Pero ella no había olvidado el trato y después de un rato me dijo que ahora me tocaba a mi sincerarme con ella, yo estaba tan sensible y afectado por los acontecimientos recientemente vividos, y por el alcohol, que no dudé en contarle con todo detalle mi remoto ...
     gusto por la ropa femenina y que fue Laura la que había conseguido sin saberlo hacerme olvidar aquello, fui más allá y le confesé que todavía tenía momentos de flaqueza pero que conseguía dominar aunque cada vez eran mayores mis deseos y no sabía hasta cuando iba a poder aguantar. Ella sonrió y me dijo que no era nada, que quizás yo estaba viviendo la vida equivocada y que debía plantearme mi realidad al igual que ella. Me quedé estupefacto con su respuesta, no lo podía creer, intentaba confundirme. Hizo que toda mi turbación floreciese, por mi mente volvieron a aparecer todos mis temores. La miré con odio y le solté unas cuantas injurias, me enoje con ella por lo que me había dicho y le dije que se olvidase de mi ofrecimiento a ayudarle. Que nuestra relación moría en aquella mesa. Ella sonrió y me dijo que nuestra relación iba a ser más profunda de lo que yo me imaginaba, recogió sus cosas y se largó. Yo salí de aquel maldito bar y deambulé por las calles pensando en todo lo que Lidia me había dicho, mi mente estaba más confundida que nunca y el alcohol agravaba mi situación. Llegué a casa y me dormí. El lunes recibí un correo electrónico de Lidia invitándome a pasar por su casa después del trabajo, debía ir solo y me amenazaba diciendo que si no aparecía iban a ocurrir cosas muy desagradables. No conseguía quitarme sus palabras de la cabeza y apenas había podido dormir la noche anterior. Le contesté negándome a su invitación, no quería saber nada de ella. Lidia volvió a ...