Tragedia Regia - Relatos Eróticos

Tragedia Regia

... lo mejor sería evitar a mi familia. Estuvo muy mimosa varios dias y por las noches era una tigresa en la cama. Yo estaba borracho de amor, drogado, enloquecido por lo que me hacía en la cama, no dejaba de sorprenderme. Ella solo me decía que lo leía en Vanidades o en Cosmopolitan y lo ponía en practica conmigo. Incluso yo mismo le compraba sus revistas, procuraba que no le faltaran y hasta le traía otras que me encontrara en la revistería. Me alejé de mi familia y me dediqué a mi casa. Al poco tiempo la saqué de trabajar. Mitad porque mejoré con este empleo que consegui y mitad porque yo seguia de celoso. Seguia habiendo detalles que no me gustaban del todo, llegadas tarde, problemas para ubicarla y localizarla, ropa corta y entallada, etc, etc, etc. siempre había algo por lo que peleábamos y ella acababa gritándome que si tanta desconfianza le tenía que la sacara de trabajar y la mantuviera. Pues la saqué de trabajar. No se la creyó al principio, incluso se resistió, pero después tuvo que aceptarlo y renunció. Esos años fueron mejores. Ella cambió mucho. Llegue a pensar que me queria tanto ...

... como yo a ella. Tuvimos a nuestra hijita y con eso mejoró todavía mas la situación. Era una madre de lo mejor, dedicada a sus hijos, a su casa y a su marido. Una buena mujer vaya. Recobramos las relaciones con mi familia y después de un tiempo se los ganó a todos, hasta a mis hermanos los del chisme. Tiene angel, todo el mundo la aprecia. Incluso a donde llega ilumina el lugar a donde entra. Todos la adoran y tiene fama de buena persona en todas partes. En el barrio, en la escuela de los niños, en la familia es lo máximo. Pero... Mi infierno empezó cuando quiso entrar a trabajar en las afores, hace mas de tres años. Según eso alli se hacia muy buen dinero sin mucho esfuerzo y como ella es muy buena vendedora, traía eso dia y noche. Hasta que me convenció. Empezó muy bien, ganaba mucha lana, mas que yo y luego de unos meses empezó mi calvario, mi desgracia, mi tragedia. Luego le sigo, porque como no se escribir a maquina ya llevo horas aquí y ya estoy muy cansado. Lo que si les digo es que no tienen idea de por lo que pasé y estoy pasando, gracias por leer esto, saludos. Atentamente Rafael.