Tragedia Regia - Relatos Eróticos

Tragedia Regia

... muy cachonda y se venía tambien varias veces. Con todo esto me extrañaba, pero tambien me gustaba mucho, la amaba y la amo muchísimo y creia que era normal en una pareja de novios o que ella había escuchado por ahí eso y solo me lo repetia. Que pendejo, verdad. Pues si. Después de unas semanas me dijo llorando que no le habia bajado la regla, que ibamos a tener un hijo, que como le ibamos a hacer. Tuvimos que adelantar la fecha de la boda y nos casamos, ella como con 3 o 4 meses de embarazo. Con todo y el rechazo de mi familia, que si algo sabia no me querian decir el porque. A lo 6 meses de casados nacio mi hijo, según eso sietemesino. Después de la cuarentena de rigor yo dije bueno pues ya es hora de cogernos confianza, como decimos acá y nada, no queria. Según ella que porque el nene la dejaba muy cansada, que porque le dolia la espalda o la cabeza, total yo me la pasaba a puras puñetas. Cuando el niño tenia 7 u 8 meses de nacido una de mis hermanas que tambien trabajaba en una tienda del centro de la ciudad, escuchó que alguien dijo que ese niño era de un supervisor de la tienda de mi esposa. Uno de mis hermanos me lo dijo y yo senti que la tierra se abría a mis pies. Le pregunté a Lupe si era cierto y se atacó. Empezó a maldecir a mi familia por meterse con un inocente, que qué culpa tenia nuestro hijo de sus envidias y recelos y que yo ni era hombre para defender a mi propio hijo. Total otra vez me la cambió y yo era el de la culpa. Esa misma noche al acostarme, ella ...

... se habia metido a bañar y duró mucho en el baño, como una hora. Yo estaba viendo la televisión y el niño ya estaba dormido. Cuando va saliendo del baño, casi me da un brinco el corazón. Bien pintada, maquillada vaya, como hacia meses que no se pintaba. En puro calzón chiquito de esos que no se ponía desde que era soltera, y muy perfumada. Y con zapatos de tacón. Se veía bien buenota, con el parto se le ensancharon las caderas y las piernotas se le engordaron muy bien. Y los pechos bien llenos y duros. Se parecía a la Salma Hayeck en la película esa de vampiros, cuando baila con una boa en el cuello. Ah chigas, dije yo y esta, ¿no que estaba muy enojada?. Se paró a un lado de la cama y me empezó a agarrar el pito por sobre el calzoncillo mientras me miraba como puta. Me ordenó que apagara la tele y que me quitara el calzón. Se veía muy buenota y de bala me encueré. Me abrió una pierna y me la echó al piso y se subió a la cama de rodillas y se situó entre mis piernas. Mi chile ya estaba bien parado, ante lo que miraba ni batallé. Me la empezó a manosear y a jalar y se tendió de panza en la cama entre mis piernas y me empezó a lenguetear la verga sin dejar de ronronear como gata y decirme que la tenía muy, pero muy grandota. La tengo de normal para abajo, nunca he estado muy contento que digamos del tamañin de mi pito, pero ella no dejaba de decirme que la tenía gigantesca al tiempo que se la metía toda completa a la boca y me la chupaba a madres. Pero mamadota que me daba, yo ...