Compañeros de Piso
Fecha: 23/08/2019,
Categorías:
Anal
Gays
Sexo Duro
Autor: predatorgapes, Fuente: xHamster
el cuerpo pegajoso y mis labios tenían sabor a semen. Volteé a ver a Alberto. El muy cabrón se había despertado en la noche y se había masturbado, a saber si usándome a mí de alguna forma, y me había dejado el cuerpo lleno de su corrida. Seguro me había pasado la verga por los labios.Me limpié como pude con mi camiseta sucia y me puse los boxers.Abrí la puerta y fui al cuarto de baño.Un poco después, me ligué a un tipo en un bar y terminamos yendo al departamento a follar. Este sí me dio duro y tendido por un rato, antes de pedirme que me tragara toda su leche, porque “no quería que se desperdiciara en un condón”, así que se corrió en mi boca. Nos quedamos dormidos, y cuando desperté, ya no estaba. Ni mi ropa interior. El muy cabrón había tomado un recuerdito antes de irse.Suspiré y me levanté, entonces notando algo: mis labios estaban húmedos, así como mi cuerpo. ¿Se había masturbado y corrido encima de mí?Probé el semen que aún tenía en los labios. No tenía el mismo sabor que la noche anterior.Decidí olvidarme del asunto y bañarme.Cada vez que llevaba a alguien a que me follara, se repetía que por las mañanas amanecía lleno de semen. Primero solo eran mis labios y mi torso, pero a veces tenía las nalgas llenas también. Nunca les pregunté si se habían masturbado conmigo durmiendo. Y cuando despertaba solo en la cama, mi ropa interior había desaparecido. Aquello me estaba preocupando. Era una especie de patrón lo que había allí.Comencé a sospechar de Rodrigo. Era el único ...
constante allí. Pero este no me miraba de forma extraña y, cuando hacía la colada, mi ropa interior seguía allí.Aún así, decidí poner a prueba esa sospecha.Llamé a Alberto una noche y nos fuimos al bar. Dejé que bebiera, pero me mantuve sobrio.Fuimos al departamento y nos tiramos en la cama. De inmediato quiso follarme, pero con lo borracho que se puso, no me daba. Yo estaba alerta, pero también traía ganas, así que se la puse bien dura y me monté sobre él. En medio del éxtasis que me daba, sentí una mirada en mi espalda, pero no volteé.Alberto se vino dentro del condón, y cayó dormido.Me hice el dormido también, y después de un rato, sin que pasara nada más, caí de verdad.Desperté al sentir cómo me volteaban de lado. Estaba apenas iluminado mi cuarto, así que ya era de mañana. Creí que sería Alberto, que se había levantado caliente y con ganas de follar. Al menos eso fue hasta que escuché su voz.-Aaah, me muero de ganas de meterte mi verga…-susurraba en mi oído, mientras su pene se restregaba con mi culo.Era Rodrigo.Intenté voltear a verlo, pero este me tenía bien agarrado.Aunque pude notar cómo se quedaba completamente inmóvil. Seguramente había pensado que no despertaría hasta más tarde.-¿Qué haces?-pregunté. Su polla se puso más dura contra mis nalgas.-¿Eras tú? ¿El que se masturbaba sobre mí?-Lo siento, Santiago… -me abrazó, poniendo su rostro contra mi hombro. –Desde que pude ver tu cuerpo, no pensaba en otra cosa… Me masturbo con tu ropa interior sucia y después la lavo ...