El morboso jefe de mi marido
Fecha: 10/11/2017,
Categorías:
BDSM
Sexo con Maduras
Autor: capata, Fuente: xHamster
... que Alfredo en la cama me tratase como a una ramera.Don Guillermo en ese instante desabrochó su pantalón y sacó su verga. Era enorme, como de unos veinte centímetros, con un grande muy cabezón, gruesa, demasiado gruesa y unos enormes testículos. Me quedé hipnotizada viendo ese descomunal pedazo de carne, Don Guillermo comenzó a masturbarse muy lentamente, saboreando cada instante.¿Llevas braguita o tanga?, tanga contesté. ¿De color azul verdad?, dijo Don Guillermo, llevas un buen rato con las piernas abiertas. No me había percatado de ello, no pude o no quise cerrar mis piernas. ¿Estás excitada Alba?, no contesté, Don Guillermo volvió a preguntar. ¿Estas excitada Zorra?, sí Don Guillermo contesté débilmente, estoy muy mojada.¿Te gusta mi polla, a las putas como tú les gusta mi verga?, no podía desviar mi mirada de ese poderoso miembro, si Don Guillermo contesté. ¿Y mis cojones que te parecen perra?, son muy grandes señor balbuceé. ¿Más grandes que los del inútil de tu esposo?, si Don Guillermo contesté sumisamente.Quiero ver tu tanga, enséñamela ordenó Don Guillermo. Sin ningún pudor, me puse de pie y levantando mi corta falda permití que otro hombre que no era mi esposo viese mi ropa más íntima. Estás mojada zorra, era cierto una mancha de mis flujos vaginales contrastaba con el color azul de mi tanga. Dámela ordenó Don Guillermo, lenta, muy lentamente bajé las tiras del tanga, levanté una de mis piernas, luego la otra hasta sacarla.De rodillas zorra, cógela con tu boquita ...
... de milf y tráemela. Me puse a cuatro y me acerqué muy despacito a Don Guillermo. El jefe de mi esposo la cogió y se la llevo a su nariz con desesperación, la olió y paso su lengua por la parte delantera de mi prenda íntima donde roza con mi coño. Que rica, sabe a puta mojada. Don Guillermo envolvió su enorme polla con mi tanga preferido y empezó a masturbarse a escasos centímetros de mi cara.La verga del jefe de mi esposo subía y bajaba muy lentamente mientras Don Guillermo emitía gruñidos de satisfacción. Le mire a la cara, su rostro tenía una mueca enfermiza de placer. Hacía mucho tiempo que había perdido el control de la situación, el juego de Don Guillermo, sus preguntas y mis respuestas habían desvelado mis puntos débiles al jefe de mi esposo. Sus insultos no me ofendían, al contrario me excitaban, y yo solita me había puesto en bandeja de plata para el degenerado jefe de mi querido esposo.¿Tienes calor, zorra? Si contesté. ¿Quieres quitarte el vestido Alba?, ¿Quieres desnudarte para otro hombre que no sea tu esposo?. Sí contesté débilmente. No te oigo dijo Don Guillermo, sí, quiero desnudarme para Ud. Don Guillermo.Quítatelo zorra. Lentamente me subí el vestido para sacármelo por la cabeza, la falda subió hasta la altura de mi cintura, mi empapado coño quedó a la vista del degenerado jefe de mi marido. Que buena estás puta milf gritó Don Guillermo. Levanté aún más mi corto vestido y terminé de sacarlo por encima de mi cabeza.Dámelo ordenó Don Guillermo. Se lo lancé y el ...