UN LARGO Y CÁLIDO VERANO. Cunado me hice gozadora
Fecha: 15/08/2019,
Categorías:
Tabú
Anal
Sexo en Grupo
Autor: Livido, Fuente: xHamster
... fricción que mi madre le propinaba. Era lo único que alanzaba a ver y que jamás olvidare. Sentí bronca, envidia y me di cuenta de lo poco que nos conocíamos con mi madre. De lo poco que hablábamos de sexo.Cuando quise acordar me estaba masturbando dejándome llevar por lo que estaba sucediendo. Mi madre se estaba mamando al jardinero. Pronto mamá se hizo de la leche del señor que se derramo en su cara. Golosa lo junto con sus dedos y ser llevo el liquido a su boca. Creo que me escucho porque giro la cabeza, después le dio un beso y entro en casa.Vino a mi cuarto, yo en la orilla de la cama no me atreví a mirarla, se paro frente a mí y en forma inesperada, -Plassss¡¡¡-… me pegó una cachetada, - mirona- me dijo, yo lagrimeaba de la sorpresa, nunca me había pegado, me abrazo, me mimo y me beso en la boca.Sus labios olían a macho, su legua tenia restos de semen mesclado con la saliva, yo la sorbí excitada y llorando por el dolor de la cachetada. Me susurro al oído – Mi nena putita ya es una hembra que necesita macho – entre caricias, pasando su lengua por mi carita pasándome ese aroma a hombre que recién había robado.Mama te va a iniciar en el mundo del placer ya eres una mujer y agregó. Pero tu reservada, siempre reserva, entre dos amigas... Nos acostamos abrazadas y nos quedamos dormidas por un rato. A la tardecita me llevó la merienda a la cama, me sacudió dulcemente para despertarme y me dijo – te bañas, te pones sexi y te pintas, esta noche te toca mi bebe, tu metamorfosis- ...
... . Me dio un beso y salió a hacer las compras, en un viejo buggi arenero que teníamos.Dormite otro rato y me prepare temprano, ella andaba por al casa. Me bañe, seque mi pelo, me pase aceite de bebe en todo el cuerpo, una tanga negra, mini de tela vaquero celeste y tableado blanco y un top celeste.Complementos. La tiara, las perlas de siempre en los lóbulos de las orejas, un poco de maquillaje y los labios delineados, un labial rojo profundo de Lancome y el perfume de mi madre, Chanel Nº5. No sentamos en el gasebo de la casa casi sin hablar, yo temblaba de curiosidad y deseo, mi madre esplendida vestida de dama. Solo - me dijo en un momento, con un beso en la mejilla, - estas divina mi nena – yo me estremecí de deseo y de curiosidad de cuál sería el acontecer, pero sabía que mi madre me cuidaría.Llego de tardecita, casi noche el jardinero con otro señor como de su edad, fuertes, broceados por el sol y el salitre. Mamá los recibió con un beso, me echaron un vistazo como evaluando el placer que me podrían sacar, me saludaron y entramos los cuatro a la casa.Su cuarto estaba perfumado, el aire prendido, un pote de vaselina sobre la cama y sobre la mesa de luz un bar improvisado, todo a media luz, mi madre se sirvió un trago con mucho hielo, les sirvió a ellos que me observaban extasiados. Se sentó en un sillón mientras los hombres, a un gesto suyo, me llevaban a la cama. – Son los dos para ti, mi chiquita – me dijo sorbiendo un trago con una sonrisa cómplice y maliciosa. Te van a ...