1. Probando la zanahoria en la verdulería


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... mi tanga roja metida entre mis cachetes. Deslizó una mano acariciando mis muslos y subió hasta rozar mis labios vaginales con sus dedos.“Le gusta a la señora, esta poronga dura que tengo para ella…?” Preguntó.“Si, me gusta…” Respondí apenas en un leve suspiro.El hombre entonces me hizo girar y fue empujándome con su verga hasta la cama. Me decía que me iba a llenar de pija y de leche, como yo andaba buscando.Me deje llevar. Ya estaba totalmente entregada y solo quería sentir adentro de mi concha esa verga dura y enorme de ese tipo tan ordinario. Realmente necesitaba calmar un poco esa calentura que me tenía tan loca en esos días…Me tiró boca abajo sobre las sábanas y me dijo que iba a hacerme morder ese colchón de lo duro que me iba a coger.Yo no decía nada. Solo me dejaba llevar y recordaba que, en ese mismo momento, mi adorado Víctor se estaba estresando otro poco más en su oficina.Pero ya nada me importaba. Tenía hambre de este verdulero ordinario y su tremenda verga que ya estaba lista para penetrarme. Me iba a dejar la concha bien abierta y llena de semen pegajoso y caliente.El tipo no perdió tiempo en preliminares. Sabía que mi concha estaba bien mojada a esa altura. Me arrancó la tanga roja de un tirón, destrozándola en pedazos. Se los guardó en un bolsillo y metió dos de sus gruesos dedos en mi vagina. Me revolvió bien el interior, mientras me llamaba “puta” y me decía lo mojada y caliente que estaba mi concha.Yo solo gemí y abrí un poco las piernas. Eso lo excitó ...
    ... más todavía. En par de segundos se quitó los pantalones y me tomó por los cabellos, para hacerme girar la cabeza y que pudiera admirar su magnífica verga. Era realmente algo enorme.“Te va a encantar tragarte esta pija, nena”. Me dijo, metiéndola entre mis labios.Apenas me entraba la cabeza bien gruesa de esa tremenda poronga; pese a que el verdulero me empujaba tomándome por la nuca, para que me la tragara entera. Así estuvo cogiéndome la boca durante unos diez minutos, hasta que sentí el líquido pre seminal recorriendo mi boca.Me la sacó de golpe, dejándome recuperar la respiración.Me hizo poner de pie y girar, dándole la espalda. Me dio un par de azotes en las nalgas con una de sus pesadas manos y me advirtió:“Te voy a partir en cuatro, como se hace con una buena perrita como vos…”Me levantó una pierna y yo tuve que tomarme de sus hombros para mantener el equilibrio. Así de pie como estábamos, agarró su verga con una mano y la condujo entre mis labios vaginales bien abiertos y lubricados.Comenzó a cogerme así de pie, con largos embates, mientras me metía un dedo en el culo. Me cogía mientras no dejaba de decirme todo tipo de insultos y groserías.Yo gemía y me salían chillidos destemplados en cada bombeada que me propinaba con su implacable poronga gruesa y dura como una piedra.De repente se salió y me empujó boca abajo sobre el colchón; tomándome por la cintura, haciendo que mi culo se levantara en el aire.“Hoy vas a volver a tu casa con la concha bien abierta y llena de ...