La tanga de Karina
Fecha: 14/08/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: karlos7772, Fuente: CuentoRelatos
... su vagina, sentí como mi pene se lubrico por completo y comencé a desvestirme, tenía mucho que disfrutar aun, me recosté sobre la cama y seguí disfrutando del delicioso olor de la ropa interior sucia de Karina mientras me masturbaba lentamente para poder gozar más tiempo, en cierto momento tuve la intención de eyacular pero preferí ver que me esperaba en el segundo rollo de ropa. Desenvolví lo que resultó ser una blusa de color morado, dentro de ella había una minifalda negra, lisa de las de corte amplio (como las de colegialas) y justo en el centro del rollo lo mejor, un coordinado de brasiere y tanga de encaje negro, sentí un pequeño escalofrió por mi cuerpo, pero tenía que disfrutarlo lo más que pudiera, así que decidí ir poco a poco, deje de lado el bikini y me concentre en el brasiere, lo lleve a mi cara y casi al instante pude sentir una mezcla entre un ligero olor a sudor y su perfume, esa combinación que en la mayoría de las mujeres es exquisita, comencé a masturbarme con más fuerza mientas aspiraba ese delicioso regalo, podía sentir el encaje rozando mi cara lo cual me éxito aún más, de nuevo tome el bikini azul y comencé a frotar esa suave tela en mi pene y testículos, para ese momento mi verga ya estaba a punto de estallar, pero sabía que lo mejor me esperaba, puse toda mi atención en esa exquisita tanga negra, tenía un encaje grueso de unos 3 centímetros de ancho por toda la parte que va a ...
... la cadera, la tela de atrás era una delgada tira con costuras a los lados pero con una pequeñísima tela de encaje en el centro hasta llegar al puente, y finalmente la parte de adelante era un fino triangulo de encaje, de ese que transparenta lo que está debajo de ella, en el puente pude notar esas peculiares líneas blancas que tanto disfrutamos los fetichistas, lo sabía, eran sus fluidos impregnados en aquella diminuta prenda, no me pude contener más y aspire el puente con gran entusiasmo, no podía dejar de pensar que apenas la noche anterior esa tanga seguramente había terminado completamente empapada con su sudor y que incluso algo la había excitado un poco al grado de dejar sus fluidos impregnados en la tela, no me equivocaba, el olor que desprendía era algo fuerte entre el sudor y su intimidad, pero sin duda delicioso, en ese punto estaba tan extasiado que aun sentí algo de humedad en la tanga, lamí con entusiasmo el puente, buscando el sabor de su vagina, de sus fluidos, de su sudor, estaba a punto de eyacular pero quise terminar de la mejor manera, busque la tira que apenas algunas horas antes había estado metida entre ese exquisito par de nalgas y que estaba impregnado con el sudor de su culo, envolví mi pene con el bikini azul y aspire fuerte deseando encontrar el aroma e incluso el sabor del culo de Karina en aquella diminuta tanga negra de encaje y justo en ese momento eyacule como nunca antes.