1. La tanga de Karina


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Fetichismo Autor: karlos7772, Fuente: CuentoRelatos

    En la vida de un fetichista surgen oportunidades que tal vez cualquier persona "normal" no aprovecharía, pero nosotros sí, y la verdad es que se presentan más seguido de lo que uno pudiera pensar, es cosa de atreverse a correr el riesgo y disfrutar de los beneficios. La conocí por fotos, Karina es amiga de uno de mis mejores amigos, en aquella foto, vestía una minifalda negra ajustada, de esas que resaltan enormemente las caderas y piernas de las mujeres, de unos 30 años de edad, de tez clara con cabello negro ondulado y muy simpática de cara además de todo; lo único que pude imaginar después de ver aquella foto fue a mi comiéndome ese hermoso culo, pasando mi lengua desde su ano hasta el clítoris logrando que terminara en mi boca, sin embargo y a pesar de que nunca la conocí en persona disfrute del olor de sus lugares más íntimos. Era un domingo por la noche, mi amigo me llamo para contarme que aprovechando el fin de semana largo él y algunos compañeros de trabajo (incluyendo a Karina) habían ido a un lugar cercano fuera de la ciudad, y que habían pasado la noche anterior bebiendo y bailando hasta muy tarde en algún antro de aquel lugar, mi buena suerte comenzó cuando me dijo que ya estaban de regreso pero que seguirán de fiesta en casa de alguno de ellos, y afortunadamente para mi estaba muy cerca de la mía, por lo que aprovecharía a llevarme algunos recuerdos que había comprado y de paso platicarme un poco de su fin de semana, así sucedió y ahí comenzó mi buena suerte, ...
     cuando llego notamos que una de las llantas de su carro estaba muy baja, seguramente se había ponchado en el camino, abrimos la cajuela para buscar la llanta de repuesto y demás herramientas y note que había una bolsa de mujer y una mochila, que según me dijo eran de Karina y otro compañero de trabajo. Mi mente trabajo rápido y le comente que lo mejor sería que se llevara mi carro y que al día siguiente pasara y cambiáramos la llanta del suyo, él sin tener idea de mis verdaderas intenciones acepto y se marchó, en ese momento comencé a sentirme excitado, solo con el hecho de recordar el cuerpo de aquella chica y que su intimidad estaba a punto de estar en mis manos. Pude sentir como mi pene comenzó a apretarse dentro de mi pantalón, tome la bolsa y rápidamente la lleve a mi habitación, busque en mi celular aquella foto en la que tanto me había gustado Karina y ahí estaba tal como la recordaba, acto seguido abrí el cierre de aquella bolsa, lo primero que pude ver fue una bolsa mucho más pequeña que contenía pinturas y maquillaje, también encontré peines y un par de sandalias además de una toalla y cremas entre otras cosas, pero justo al fondo estaba el verdadero tesoro, había unas prendas enrolladas, el primer rollo contenía una blusa color gris con estampado de un gatos, dentro de ella unos pants tipo piyama y un bikini color azul rey, era su ropa de dormir. No quise perder tiempo y fui directo al puente del bikini, lo acerque a mi nariz y comencé a aspirar ese exquisito aroma de ...
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