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A oscuras con los inquilinos
Fecha: 11/08/2019, Categorías: Anal Sexo en Grupo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... no podía apreciar el tamaño con tan poca luz. El chico no titubeo; avanzó unos pasos y puso su tremenda erección frente a mi cara. Volvió a preguntarme si me parecía que era bastante grande…Así sentada como estaba, tomé su magnífica pija entre mis manos y comencé a masajearla entre mis dedos. César gimió y echó su cabeza hacia atrás. Siguió gimiendo suavemente mientras le hacía una paja…Enseguida sentí la presencia de Daniel junto a mi lado. Ahora también estaba desnudo y, como había supuesto, su verga era apenas un poco más pequeña que la de su compañero…Le dediqué una mano a cada pija y comencé a masturbarlos a los dos. Esa noche no me sentía con ganas de sexo oral, solamente quería que esos dos jóvenes machos me cogieran con toda la furia.Les pregunté si podía quedarme a pasar la noche con ellos.Daniel largó una carcajada y me preguntó en cuál cama lo haría.Por un momento solté sus vergas endurecidas y entré al dormitorio. Me recosté en una de las camas y les dije que ésa era muy cómoda. Luego hice lo mismo en la otra cama y anuncié que ésa también era muy confortable.Me puse de pie y les dije que compartiría la cama del que mejor acariciara mi cuerpo. Ambos se acercaron y me arrancaron la ropa del cuerpo a tirones. Cuando quedé desnuda, sentí que esas cuatro manos parecían veinte por la manera desesperada como me tocaban…Sentí dedos que hurgaban mi concha humedecida, otros que acariciaban mis pezones erectos y algunos que trataban de invadir mi entrada trasera… Me ...
... acariciaron todo el cuerpo y tantos dedos me provocaron un tremendo orgasmo. Tuvieron que sostenerme entre ambos, porque mis piernas flaquearon y casi me caí sobre el piso...Nunca supe en cuál de las camas caímos, pero sí que fue Daniel quien me penetró en primer lugar, sabiendo tal vez que la verga de su amigo era más grande que la suya y por ello él gozaría mejor de mi concha no tan dilatada…Daniel se acostó entre mis piernas y me cogió de manera deliciosa, besándome y acariciándome todo el cuerpo con sus suaves dedos.César permaneció a un costado, mirándonos y masajeándose su gigantesca verga mientras esperaba pacientemente su turno.Yo comencé a gemir sintiendo los poderosos embates que me daba Daniel y finalmente tuve otro orgasmo, mientras mis fluidos bañaban la dura verga del pibe; que comenzó a acrecentar su ritmo hasta acabar gritando salvajemente, mientras se descargaba en el fondo de mi vientre. Se salió muy despacio de mi cuerpo, cediéndole el lugar a su amigo.César subió a la cama y me pidió que adoptara la posición de perrito. Entonces me aferró por las caderas y sentí su poderosa verga que se abría paso entre mis labios vaginales. Por suerte, la pija de Daniel me había dejado bastante dilatada; pero igualmente sentí un poco de dolor mientras la gruesa pija de César invadía mi concha…Luego comenzó a bombearme cada vez más rápido y entonces el dolor dio paso al placer total.César me hizo acabar tres veces antes de que él mismo se tensara y descargara su semen caliente ...