A oscuras con los inquilinos
Fecha: 11/08/2019,
Categorías:
Anal
Sexo en Grupo
Sexo con Maduras
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Después de algunos años de vivir en Villa Urquiza, Víctor y yo nos mudamos a una casa en el conurbano. Era bastante cómoda, con un extenso parque atrás y un pequeño departamento independiente al fondo.En cuanto pudimos, ese departamento lo alquilamos a un par de chicos universitarios del interior, que habían venido a estudiar aquí.Eran dos pibes jóvenes y muy apuestos, muy musculosos, con unos tremendos físicos y siempre muy sonrientes y con buena onda…Algunas veces los veía pasar por el pasillo del costado, que llevaba directamente al departamento y me imaginaba que podría pasar algo con ellos; pero luego mi calentura se pasaba y todo volvía a la normalidad…Una noche de temporal y lluvia, Víctor se encontraba fuera de la ciudad por negocios. Llevaba tres días afuera y mi calentura estaba por explotar. Tres días seguidos sin coger era algo demasiado duro para mí. Necesitaba una buena verga en mi cuerpo para calmarme y las únicas que tenía cerca eran las de esos chicos universitarios…Estaba sola en casa, después de cenar, cuando de repente la luz se cortó. Verifiqué que el problema era externo y me senté a esperar a que la energía regresara. También quedé atenta al regreso de esos dos chicos que podrían calmar mi calentura.Me masturbé en la oscuridad y luego encendí algunas velas.Cerca de la medianoche pude oír que los chicos, Daniel y César, entraban por el pasillo del costado. Me asomé para avisarles que no había luz y que enseguida les alcanzaría unas velas…Me agradecieron ...
... y siguieron para el departamento, totalmente empapados por la lluvia torrencial que arreciaba en ese momento.Hacía calor, pese a la tormenta y yo estaba vestida con una musculosa de algodón y una pollera de jean; sin tanga porque así estaba más cómoda…Cuando fui con las velas me hicieron pasar. César estaba en el baño secándose, mientras Daniel hacía lo mismo en la entrada del dormitorio, después de haberse quitado la camisa y los pantalones. Encendí las velas y con esa tenue luz pude ver que este chico calzaba un tremendo paquete dentro de sus boxers. Me quedé mirando ese bulto fijamente y de repente supe que el chico me había sorprendido espiándolo con curiosidad. Pude ver que se le dibujaba una leve sonrisa en el rostro, a pesar de la poca iluminación.Entonces César salió del baño. No se imaginó que yo iba a estar allí, porque venía desnudo y secándose la entrepierna con una pequeña toalla. Apenas me vio intentó cubrirse, pero yo ya había visto lo suficiente. Su verga al aire libre parecía mucho más grande todavía que la de su amigo…Le dije que no se preocupara por mí. No era la primera vez que veía un hombre desnudo. Entonces el caradura tomó confianza y arrojó la toalla al suelo, preguntándome si alguna vez había visto una verga tan enorme y dura como la suya.Su reacción me sorprendió y me excitó al mismo tiempo. Sentí que mis labios vaginales se humedecían, mientras el morbo de estar allí con dos chicos desnudos me iba invadiendo…Le pedí a César que se acercara, porque ...