Poda 11
Fecha: 10/08/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: renegadomonti, Fuente: SexoSinTabues
De cómo dos niñas de 8 y 10 años me hacen disfrutar de un placer inconmensurable. Poda 11 Claro que al ser una espectadora de todo lo que habíamos hecho con su hermanita menor, ver la forma en que había desvirgado a Pao, como esa conchita chiquita se había comido casi toda mi verga, y como esta nena había gozado de contener dentro de su cuerpo semejante pedazo de carne, había hecho que ella se calentara y quisiera sentir las mismas delicias que había gozado su hermanita. Todo en esa habitación hablaba de sexo. El olor a dos hembritas calientes, el aroma de los jugos de los sexos femeninos y masculinos, porque lo que emana de los cuerpos de las niñitas no es olor, es aroma, es un perfume delicioso y embriagante que invita a seguir gozando de sus cuerpos hasta que pierdas totalmente tus fuerzas. Los cuerpos desnudos mostrando sin ningún tipo de impedimento todas sus partes íntimas. Ver ella esa verga ya morcillona que aún tenía en sus manos y que acababa de salir del interior del cuerpo de su hermana, percibir el calor de la misma y la semi dureza que aún mantenía, contribuyó a que su libido aumentara considerablemente. Ella estaba ya lista para un nuevo acoplamiento. Lo deseaba con intensidad. Y lo pedía susurrándole palabras de cariño a mi verga, diciéndole como si esta pudiera escucharle y contestarle que la deseaba, que quería tenerla dentro de su concha, o su culo, o donde ella quisiera entrar. Todo esto incrementaba el clima erótico que reinaba dentro de esa habitación, ...
... sobre esa cama. Pero había un problema. Un gran problema. Yo ya no daba más, y necesitaba desesperadamente, de una manera urgente, un descanso, porque había sufrido un desgaste muy importante. Desvirgar a Pao me requirió un esfuerzo considerable, y si tenemos en cuenta que anteriormente había tenido que “atender” a Lara, y que ya venía de una intensa actividad sexual con ambas nenas, este descanso no se podía postergar, dado que mi organismo ya no respondía a los impulsos sexuales que recibía y enviaba mi cerebro hacia mi órgano masculino. Le pedí a Lara que me permitiera un descanso, pero ella estaba realmente encendida y quería en ese momento que la culiara. Quería chuparme la pija, cosa que hizo, ya que se metió mi alicaído poste en su boca y comenzó a acariciarlo con sus labios y lengua, y luego a chuparlo con fuerzas, con ganas, tratando de hacerlo revivir. Pero realmente estaba extenuado. Me hacía doler la verga con sus intensas chupadas. Se lo dije y traté de hacerle entender que en ese momento y hasta luego de un descanso, no iba a conseguir revivir a mi pija. Por suerte comprendió la situación, y muy a su pesar soltó mi pija, le dio un suave beso en el “lomo” y le dijo mimosamente, ----Descansá mi amor, descansá que después te voy a agarrar yo y te voy a sacar hasta la última gota de leche. Todo esto no dejaba de tener un trasfondo divertido, hilarante, ya que ver a esta nena hablándole a mi verga como si esta le entendiera y/o pudiera responderle, causaba gracia. ...