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Una Tarde para Recordar
Fecha: 08/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... muchachos del barrio que apenas conozco pero terminaban haciendo actos bien maricones entre ellos, ahí en el mismo cuartito en la propiedad de los Enrilos. Desconecté el video y tratando de olvidarme de esa última escena, decidí llamar esa misma noche a Paola y castigarla como se merecía. Me contestó en mi segundo llamado y tal como me lo imaginé se puso sumamente nerviosa al enterarse de lo del video y que ahora estaba bajo mi posesión. Me quiso alegar que yo había violado la propiedad privada al entrar así en la casa pero le respondí que eso lo decidirían sus padres cuando les enseñara la cinta y vieran en lo que su hija se entretenía. Paola me rogó entonces que no lo hiciera, que ella haría lo que yo le pidiera a cambio de la cinta y mi promesa que no habrían copias de la misma. Acepté a retornársela siempre que viniera la misma tarde del día siguiente a mi casa, ya que todo el mundo iría al show aéreo y estaría solo. Me dijo con un débil alegato que ella tenía entrenamiento esa tarde pero yo me mantuve inflexible y Paola terminó accediendo a estar a las 2 en punto en mi casa. Antes de colgar, le indiqué que debía presentarse con su uniforme de cheerleader y que se preparara para una jornada larga de 5 horas, una por cada hora del pinche video que había filmado. Durante la mañana del día siguiente no me pude concentrar en nada que no fuera la visita de Paola por la tarde. Ahora cualquier fantasía con ella podría hacerla realidad sin verguenza o timidez alguna. Mas aún ...
... al recordar que esta chava, a pesar de no haber estado nunca conmigo, me conocía por el video ya super bien, incluso en mis actos mas privados. Paola llegó puntual a las dos, luciendo su sexy uniforme de satín. Se veía deliciosa, con unas curvas extraordinarias y unos ojos verdes claros que resaltaban en su precioso rostro de niña. Su pelo largo y castaño le caía libremente por los hombros. Me pidió tímidamente el video pero yo recostándome cómodamente sobre un reclinable le contesté que se lo daría al final de su visita. Le pedí entonces que se pusiera a bailar y saltar como si ya hubiéramos ganado todo el pinche campeonato. Para mi deleite comenzó a danzar super sexy en frente mío, moviendo su cuerpo de modelo en todas direcciones. La dejé bailar por varios minutos. Paola tenía unas curvas super sensuales que se dibujaban perfectamente bajo su uniforme de elástico. Estaba tan bárbara que me sujetaba de los brazos del sillón para no saltarle encima. Ya no podía disimular el hecho que estaba super excitado, y Paola probablemente lo habría también notado por el bulto en mis pantalones, porque me dijo que no me diera verguenza frotármelo si yo quería mientras la veía, total ella ya sabía como éramos los chavalos jóvenes. Nunca me ha gustado recibir ordenes de una hembra y por eso le dije secamente que no me indicara lo que yo debía hacer con mi instrumento, que se desnudara y que repitiera el mismo baile y serie de ejercicios pero esta vez sin nada encima. Paola me miró por un ...