Me atan y amordazan por segunda vez - Relatos Eróticos

Me atan y amordazan por segunda vez

bondage para el que quisiera venir a verlo y que íbamos a estar en la sala con la cama en el medio y a las 00:00 empezábamos, sinceramente, por mí, cuanta más gente estuviera viéndonos mucho mejor, más morboso jajaja Llegó la hora y la sala estaba llena de parejas deseando ver lo que les teníamos preparado, era hora de ver todo lo que había aprendido mi marido en todos estos días de practicar y de ver vídeos. Empecé quitándome el vestido, yo uso una 100 de pecho y estoy operada, así que imaginaros las pedazo de tetas que tengo y lo bonitas que me las hace el sujetador, ya vi a más de uno tocándose solo con mirar mis pechos… Yo llevaba un conjunto de ropa interior negro súper bonito: tanga, sujetador, liguero y medias y me quedaba como un guante, la verdad que me había costado una pasta, pero mereció la pena para la ocasión. Mi marido sacó todas las cuerdas, eran blancas de nylon de unos 6 mm de grosor y las colocó en el orden que me las ibas a ir poniendo, yo me quedé muy sorprendida porque había un montón de ellas, muchas más de las que me puso el asaltante la primera vez que me ataron, pero en vez de asustarme, me puso más cachonda imaginármelas todas puestas apretándome todo mi cuerpo… mmmm Me pidió que juntará los brazos por la espalda, empezó a ponerme una cuerda en las muñecas, dando bien de vueltas y dejándola bien fijada y sobre todo muy apretada, prosiguió poniendo otras dos en el antebrazo y otra en los codos juntándomelos todo lo que pudo, notaba como se tocaban ...

 incluso, no me podía creer que otra vez estuviera sintiendo aquello, era increíble lo mucho que me gustaba estar así de apretada… Tenía cuatro cuerdas atándome los brazos, era toda una maravilla sentirse así, estaría toda mi vida si pudiese jajaja Siguió con las piernas, me puso una en los tobillos, una por debajo de las rodillas, otra por encima de las rodillas y otra más arriba a la altura media de los muslos. Ya era un total de ocho cuerdas bien apretadas por todo mi cuerpo. Después sacó una cuerda súper larga que me la pondría rodeando mi pecho tanto por arriba como tan por abajo pasándola cruzándola por mis tetas y esa era para dar un toque estético pero era igual de morbosa sentirla bien apretada. Sacó otra que me la puso a la altura de la cintura rodeando mi antebrazo para evitar que pudiera mover los brazos a los lados… Ya llevaba diez cuerdas puestas e increíblemente me hubiera gustado que me hubiera puesto incluso más jajajaa De repente cuando miré lo que estaba preparando, sacó dos bragas súper grandes y creo que en cuanto las vi sabía lo que iba a hacer con ellas. Me pidió que abriera la boca y empezó a meter las bragas llenándome la boca totalmente, incluso le costó bastante poder meterlas de los grandes que eran. Sacó una cinta transparente pero se la veía bastante buena y empezó a dar bien vueltas a mi boca con ella, por detrás de la cabeza apretándola todo lo que pudo, me dejó muy amordazada, no podía hacer el más mínimo movimiento con la boca y me encantaba ...