1. Desenfrenado y apasionante fin de año


    Fecha: 04/08/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: PATRI81, Fuente: CuentoRelatos

    ... estuviera, pero no fue así, lo que si me preocupo fue cuando Carlos le dijo que, de eso nada, o que estaba el también o no había nada. Mire fulminantemente a Carlos, que mierdas decía, porque había dicho eso. Juan dio su brazo a torcer y por lo que me di cuenta, no le costó mucho, a pesar del “esfuerzo” que pareció que hizo. Carlos nos dejó un momento solos y se fue para arriba. Me lo pensé mejor, no quería que Juan se sintiera mal y le dije que, si se iba a sentir mal que lo dejábamos, él decía que no, que daba igual, yo insistí porque podía ser verdad que tuvo que hacer un esfuerzo para decir que si, reconociéndome que lo hizo para disimular un poco, ahora si fui insidiosa, diciéndole que no se preocupara que lo pasaría bien y que seguiríamos entrenando su culito y que lo mismo tenia suerte y no era de látex, el me dijo que de eso nada. Tardaban mucho en bajar Rober y Carlos, no sabía si había pasado algo con Aníbal y cuando por fin apareció Carlos, le preguntamos, diciéndonos Carlos que no había pasado nada que además de Aníbal no estar en condiciones, Rober se había puesto mal también. Me cogí un rebote significativo. De todas maneras, no me podía quejar, Carlos me daba la suficiente tralla siempre, me dejaba súper relajada, era un buen “animal” follando. Me sorprendió Juan, creía que estaría más aliviado, pero su cara decía lo contrario. Carlos se sentó junto a mí y Juan en otro sitio, me había puesto la camisa y abotonado la falda, pero sin ropa interior. En poco tiempo ...
    ... Carlos logro quitarme el rebote, nos besábamos ardorosamente delante de mi marido, mientras nos metíamos mano. Al notar que el rabo de Carlos estaba otra vez como un garrote, me agache a querer mamársela y me lo impidió, mientras me desnudaba del todo, esta vez incluida la falda. Dijo que más cómodos arriba. Tardamos en subir las escaleras un montón, no paraba de hacerme de todo, incluyendo una penetración que me hizo desde atrás en mitad de los escalones y con mi marido detrás mirando, Carlos seguía siendo igual de “perverso” que siempre. Quise entra en mi habitación, pero Carlos dijo de irnos a otra más alejada, para no molestar a Rober y Aníbal, tanto Juan como yo lo entendimos y nos llevó al extremo del pasillo. Al abrir la puerta casi me vuelvo y pego a Carlos, allí estaban Aníbal y Rober. Ni uno estaba bebido ni el otro se había indispuesto. Habían quitado las dos camas y habían puesto varios colchones en el suelo, para que estuviéramos más cómodos y como única luz, varias velas que estaban puestas sobre las dos mesillas de noche. En vez de irme a pegar a Carlos, me tire en brazos de Rober y Aníbal, que no paraban con sus manos, eran como pulpos. En cuanto me descuide un poco tenía a Carlos follándome otra vez y yo medio agachada, sujetada por ellos, comiéndome los dos rabos de Aníbal y Rober. Juan se quedó apoyado en una pared, vi que se había desnudado y se tocaba mirándonos. Le hice una seña y se acercó, le hice agacharse y mientras Carlos me follaba desde atrás, mi ...