1. LAS VACACIONES EN ITAPIRUBÁ (II)


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Sexo en Grupo Lesbianas Autor: marcelalita, Fuente: xHamster

    ... pezones me hicieron erizar la piel, mi vello demostraba mi estado de excitación.En el camino de regreso, ellas se colocaron sus mallas y yo me cubrí recién cuando aprecié que podía ser vista por otras personas. Cenamos juntas y las convencí que se compraran bikinis, la realidad era que en el hotel nadie usaba malla entera, y que era un ambiente liberado del tabú del que dirán.Fuimos al negocio del hotel y la empleada, ya próximo al cierra del mismo, accedió a darles algunas bikinis para que se probaran y que al día siguiente le devolvieran las que no compraran. Fuimos a su habitación y se las probaron, en ese momento las dos se desnudaron varias veces para cambiarse y en un momento quedamos conversando ellas desnudas y yo con mi solera. Ambas eligieron una bikini cada una, tipo tanga, reconozco que sus carnes podían sobresalir pero estaban muy felices. Compartimos una copa en el balcón, y ví como con sus pies se acariciaban mutuamente, a la vez que se sonreían.Al día siguiente repetimos la caminata, ambas hacía años que no usaban bikinis, ya al rato las tres desnudas empezamos a compartir el mar, en medio de risas. Ellas de la mano mucho tiempo estaban, me pareció que debía encontrar una escuza y la misma relacionada a una necesidad mia me alejó a las dunas. Medio escondía observé como se abrazaban y daban besos profundos, sin duda eran una pareja. De los besos pasaron a la mutua satisfacción, mientras lo hacían yo me excitaba también, medio temblorosa me acerqué a ellas, ...
    ... nunca había tenido sexo con mujeres.Una al verme se sorprendió y me tendió su mano, la tomé y me acercó su boca, mientras la otra comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos. Un Mundo de sentimientos, se me agolpaba en mi cabeza, yo pasiva mientras ellas hacían de mi lo que quisieran. En un momento quedé recostada sobre una que acariciaba mis pechos, mientras la otra besaba ardientemente mi zona vaginal. Un calor interior se adueñó de mí, de mi vagina manaba abundante flujo tibio, el éxtasis nos embargaba a las tres.Al rato el mar alivió nuestra temperatura y casi sin decirnos nada volvimos la hotel.Una de ellas sólo atinó a preguntarme_Tu primera vez? Con mi cabeza gacha y sonrrojada le dije un tímido-Si.A la noche vinieron a mi habitación y me pidieron que las poseyera, que me iban a guiar, llevaron alternativamente mis manos a sus pechos, a su cola, a su vagina y me les hicieron recorrer descubriendo sus centros de placer.Buscaron y encontramos posiciones de placer compartido de a dos y de a tres. La noche daba lugar al alba cuando quedamos dormidas en la misma cama, desnudas las tres.A la mañana siguiente, a una le presté un pareo y a otra una solera y se fueron a su habitación. Ya en la playa comentamos el día pasado en medio de risas y en bolas.Su vida aparentemente pacata se había transformado hacía unos años al separarse, compañeras de trabajo escolar eran la imagen de perfectas y dignas profesoras, ajenas al sexo viviendo una forzada virginidad. Sin embargo de hacía años ...