LAS VACACIONES EN ITAPIRUBÁ (II) - Relatos Eróticos

LAS VACACIONES EN ITAPIRUBÁ (II)

Mi primera estadía me permitió relajarme y tener un sano equilibrio, mis caminatas desnuda por la playa, a veces acompañada que relaté, el hecho de poder estar asi en bolas todo el día, hasta inclusive desayunar en el balcón mirando el mar, me dio mucha satisfacción. Sólo me vestía para ir a cenar o para ir a la piscina, o para ir a la playa, ya que desnuda de mi habitación no podía salir.Mi desnudez me satisfacía y autosatisfacía, un cambio hice en mis costumbres y de tener una buena mata de vello pubiano, que a la distancia semejaba un tanga, decidí hacerme una depilación full, no dejando ningún pelo cubriendo mi pubis.En el vuelo de Buenos Aires a Florianópolis compartí la fila de asientos con dos mujeres maduras, de más de cincuenta años, docentes de colegios secundarios de la ciudad. No había despegado el avión y ya nos estábamos contando nuestras vidas.Al saber ellas de mi experiencia del año anterior, e ir al mismo hotel, se interesaron de mi experiencias, les conté de las caminatas por la playa, pero sin entrar en detalles.Ya en el hotel desarmé mi bolso, me puse una tanga, unas ojotas, el pareo y con un morral al hombro y un sombrero salí de la habitación. Ví a mis ocasionales compañeras de viaje y me preguntaron si me podían acompañar, con una sonrisa les dije que sí.Ambas con malla entera, sandalias no escondían su edad, sus cuerpos dibujaban en sus mallas una no muy agraciada silueta, pero su simpatía era una buena compañera.Ya en la arena puse mis ojotas y mi ...

... pareo en el morral y empezamos a caminar hacia el sur, sector este lejano de todo, sobre todo de personas. Mientras caminábamos sin decirles nada me saqué el corpiño de la malla, lo até al morral y seguí conversando. Sus miradas se cruzaron y una se atrevió a decirme que yo no tenía marcas de la malla, a lo que le aclaré que me gustaba tomar sol desnuda.Ya cansadas decidimos tumbarnos al sol, lejos de todo y yo me saqué la tanga quedando desnuda delante de ellas, que seguían con sus mallas enteras. Compartimos cigarrillos , conversábamos, tomamos mate y empezamos a hablar de nosotras. Las tres estábamos separadas, ellas con hijos, les pregunté porqué no usaban bikinis y las repuestas pasaban por el qué dirán, la edad, el físico etc.Ellas me preguntaron de porqué estaba desnuda y mi repuesta estuvo dada en la libertad que ellos representaba para mi, como sensación, les conté de mi experiencia el año anterior ahí, ahora sin guardar secreto alguno y se rieron mucho. En un momento cuando fueron al mar ví en sus juegos algo más que una relación normal, en un momento terminaron abrazadas, riendo y con un beso como corolario.No sé si por ellas o por mi surgió el tema de que se sacaran la malla, una en un momento vino del agua con ella en la mano, su cuerpo si bien denotaba años era atrayente, la otra se sonrrojó y acotó que ni en los vestuarios estaba desnuda. Pero al rato de bajó los breteles y quedó en toples. Sus tungentes senos demostraban una cirugía, sus negros y salientes ...