Una noche de cumpleaños
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... levantaron se limpiaron. En ese instante pensé que verían la cámara, pero César, quitándome la mano de su pene, se lo guardó y dirigiéndose a la cocina, aventó su pañuelo sobre la cámara que quedo oculta. Entró a la cocina y solo les preguntó que si ya estaba la botana. Las muy cabronas solo habían cortado cuadritos de queso, así que tomando un plato los cuatro salieron de la cocina y se dirigieron hacía la sala. Yo me escurrí entre la sala y el baño y no me vieron. Ellos se dirigieron a los sillones y quedaron sentados enfrente de Sofía y Rogelio, el otrostripper. Mi esposo estaba bien servido, pero eso no le había impedido venirse en la boca de Irene, estaba más bien, entablado y por lo que vi, muy caliente. Al sentarse frente a Sofía, los ojos se le abrieron como platos; me imaginé que ella le había abierto levemente las piernas, y el bulto que apareció en su pantalón me lo confirmó. Haciéndome la desentendida, regresé a la sala y me senté junto a mi marido al otro lado de Elena, y ya que Saúl no le quitaba los ojos de las piernas a Sofía, decidí darle un show a Rogelio, ya que de momento lo único que podía hacer era ver, y eso lo iba poder hacer a gusto. Le guiñé un ojo y despacio abrí mis muslos solo un poquito, luego otro poquito… Si mi esposo hubiera estado sobrio lo hubiera notado, pero ocupado como estaba viendo los encantos de la piruja de mi prima, ni caso me hizo, así es que finalmente acabé espatarrada, con los muslos separados, más que suficiente para que ese ...
... muchacho que ya estaba bien excitado, pudiera verme a su antojo. En un instante, esa situación se tensó. Sofía se levantó y al hacerlo, eliminó la distracción de Saúl, tuve que cerrar las piernas rápidamente y Rogelio fingió demencia. Mi esposo solo cambió de perspectiva, ya que fue siguiendo el contoneo de Sofía hacia la barra. Ella se quedó entre los dos borrachos y sacó un sobre de su blusa, lo agregó en sus copas y les dijo: Los dos sorbieron un trago y luego otro, y atrayendo a Sofía, le dijeron algo al oído, ella asintió y los tres se encaminaron a la cocina. Imaginé que mi prima les había dado coca y querían más. César desde la cocina, gritó: Me vio sentada al lado de mi esposo y se dirigió a la barra. Decidí que iba a dejar que mi marido disfrutara un poco más a Irene y también me dirigí a la barra. No me senté en los banquitos, si no que tomé el puesto delbarman. Rogelio se ofreció a llenar la hielera y también se dirigió a la barra; así que César quedaba frente a mí y Rogelio justo a mi lado, detrás de la barra. Lo primero que hizo Roge fue agacharse al servibar y sacar los hielos, pero al mismo tiempo, una de sus manos se introdujo entre mis piernas. De pie como estaba frente a César, le sonreí e inicié una platica trivial, mientras su amigo jugaba con mis pompas y mi cueva; yo intentaba ver a la sala a través de César, y lo único que alcancé a distinguir en ese momento, fue a mi maridito, acariciándole las piernas a Irene, mientras Elena le sobaba el fierro sobre el ...