Entre-acto. Secretos desvelados - Relatos Eróticos

Entre-acto. Secretos desvelados

aliento, por dentro se estaba pudriendo, lo he visto en muchos enfermos terminales, incluso su sudor huele a lo mismo, putrefacción mientras el cerebro resista. ¿No se te ha ocurrido pensar en tu muerte?, esos días que te vas apagando sabiendo que mueres despacio. No, para nada. Debes acumular cosas buenas, eso que embellece y reporta valores humanos, como el ayudar a una anciana a cruzar la calle, cosas sin importancia. No creo en eso, yo fui una niña que les traje sin cuidado, sé que mi padre procuró que no me hiciera mucho caso, espero se pudra en el infierno y le enganche una diabla con muy mala leche ¿Yo soy una buena obra tuya? No soy yo quien deba juzgar eso, hay elementos con poder para hacerlo, puede que se trate de manipulación de la moribunda, y yo fui el vehículo utilizado por ti, por la superiora y por ella, por tanto no olvides ese detalle, tú me has reconocido que en la fuente pensabas en utilizarme. Y me queda una duda, si ella se dio cuenta del fraude que montamos. Es posible. Pero hiciste cosas que ella no pudo prever, y puede ser que cuando le diste de beber, ella dudó del montaje y tengo la certeza que pensó en ese milagro de la tecnología, nadie hace lo que tu hiciste por deporte, y además yo te aseguro que la trastornó, pudo ser una mentira que se convirtió en verdad. Será un misterio sin desvelar, pero no me fío de ti, no eres lo que parece, y detrás de ti con la mente veo, una larga sombra que proyectas, me llevas asustando desde que te conocí. No ...

 dije nada, algunas veces yo me asustaba de mí mismo, de las cosas que hacía sin pensar en los efectos, como tampoco poner en marcha cosas que no debía hacer. Volví a la realidad. Hagas lo que hagas, no lo escondas, róbame lo que quieras, no haré nada, tu construyes ese camino por el que vas, yo estoy de paso en tu vida, nada me debes pero no olvides que los años pasan y la naturaleza se resiente, la mala alimentación empieza a afectar al cerebro, te debilitarás y terminarás acostada entre cartones muerta de frío, morirás comida por roedores. Por esa causa me dejé convencer por la borracha, siempre pensé que bebía para que la follaran, era como una señal, le gustaba lo que le hacían, lo descubrí por casualidad, escuché la conversación de uno de ellos, hablaba por el móvil, decía que dejaba dos botellas de vino a su alcance, por tanto estaban al acecho cuando una de las o botellas desaparecía. ¿Y la superiora? En ese aspecto era un poco tonta, ignoraba deliberadamente el poder que tenía entre sus piernas, aunque no es la palabra adecuada, su mente estaba en el orden y que el sacerdote no tuviera queja alguna, aunque el peor era el sacristán y sobre todo su ayudante, ese era un hijo de la gran puta jodedora con elefantes gigantes, no nació como todos, a ese su madre le cagó, llegó al mundo en medio de mierda, como su cerebro. Os maltrataba – Afirmé. Peor, nos perseguía sobre todo cuando estábamos solas, solía hacer ese gesto de que se la chupáramos, su mano medio cerrada como si ...