Una historia violenta
Fecha: 25/07/2019,
Categorías:
Incesto
BDSM
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... depilada y un pequeño ano marrón. -Mira puto éste agujerito, vas a ver como se lo vamos a dejar. Yo no podía alejar la vista. El hombre se aleja y camina hacia la heladera, de dónde saca una botella de champagne. Se acerca nuevamente y la destapa. -Ves, putito, primero se lo vamos a limpiar, no queremos que nos llene de mierda. Fue todo muy rápido, destapa la botella y con un dedo tapa la boca de la misma y la sacude, luego lo arrima al culo, saca el dedo y con rapidez lo introduce en su ano. El resultado es inmediato. El líquido entró en el culo con tal presión que apenas retira la botella, sale un chorro de champagne expulsado a dos metros de distancia, me llega a mojar todo mi pantalón. Se retorcía del dolor, el suelo de la cocina quedó todo mojado por una espuma blanquecina y pequeños pedazos de mierda, la habían limpiado como querían. -Abrí bien los ojos, puto. La verga gigante apunta hacia el ano y de un golpe la mete toda entera, casi unos veinte centímetros desaparecen de un golpe, mi madre pega un grito apagado por el guante que tenía en la boca. Comienza a cogerla con mucha violencia, yo podía ver como entraba y salía el pene de sus entrañas mientras se retorcía de dolor. Luego el ladrón gime con fuerza, había acabado dentro del culo y retira el pene de un tirón. El agujero estaba dilatado, el rojo de su ano resaltaba en su culo, era hermoso. Un hilo de leche sale del agujero hasta alcanzar la vagina. -Ahora te toca a vos. Ordenó a su cómplice señalando el culo. ...
... Ella, su cómplice, se arrima y apoya la mano que no tenía el guante, su piel era blanca como la leche, sólo una pequeña marca de nacimiento sobre su muñeca, era una mano fina y delicada. Mi madre se contorsionaba con sus caricias, como queriendo alejarla, pero ella seguía con su trabajo. A unos centímetros míos estaba parado el negro, con su pija flácida colgando a mi lado, se agacha y me dice al oído. -mira lo que le hacemos a la puta, no te pierdas ningún detalle. Las caricias comenzaron a centrarse alrededor del ano, primero mete un dedo, y lo saca chorreando más leche del negro y se lo mete entre el pasamontaña y lo chupa. Luego arrima la mano con los dedos apuntando el esfínter y comienza a presionar sobre éste. La presión se acentúa y de un golpe mete la mano toda entera en su culo, mi madre pega un grito, pero la ladrona empuja con más fuerza metiendo más adentro la mano. Así como había hecho el negro comienza a meter y sacar con fuerza la mano. Puedo ver como chorreaba un abundante líquido de su vagina. Pasaron unos minutos y saca la mano, el tamaño del agujero queda de unos cinco centímetros. -ves cómo le entra toda a tu mami, ahora te toca a vos, puto. Pensé lo peor, pensé que iba a ser penetrado por el negro, pero no. Me desata de la silla y mientras me pone el revolver niquelado en la cabeza me obliga a chupar el culo de mi madre. -Dale límpialo bien puto, con la lengua bien adentro del agujero. Le hice caso y metía y sacaba la lengua de su ano, sentía un sabor ...