El culo de Mariam
Fecha: 24/07/2019,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Sexo en Grupo
Autor: roleplaylover2, Fuente: xHamster
... vez, una y otra vez. Sus gemidos eran ya claramente orgiásticos. Gozaba como una puta barata. Mi polla desaparecía una y otra vez en el interior del culazo de Mariam. Ella gemía roncamente, absolutamente ida, incapaz de oponer alguna resistencia. Chicos, ojalá hubiérais estado allí para sentir aquel ojete madrileño.Para estimularla, le azotaba el culo. Saboreaba el "plas" del sonido de sus macizas nalgas, una y otra vez. La pobrecita se llevó una buena azotaina, pero se lo merecía por tener aquel indecente culo. Además la animaba con mis comentarios, que la ponían más cachonda.- ¡Vaya culo tienes, zorra! ¡Pero qué cacho de culo! ¿Te gusta que te den por el culo? - Sssiii.sssii...ssiii....-gemía, indefensa.Dentro-fuera, inmisericordemente, como debe follarse un buen culo de maciza, enseñándole para qué se lo dio la naturaleza. Creo que a Mariam le quedó bastante claro. Yo sentía mi carne perderse allí dentro, volver a salir amoratada por la presión, volver a clavarla sin miedo, confiando en mi propia dureza, en la elasticidad de su recto. Lo que más me animaba era oírla gemir obscenamente, sin recato. Saboreaba pensar que 4 días después de haber visto aquel imponente culo en el tren, por fin, me lo estaba follando, y cómo me lo estaba follando, sin piedad, sin compasión.Tíos, no sé cuánto tiempo me la estuve follando, pero fue mucho. Solté una primera descarga, pero enseguida se me puso dura, tanto deseaba follarme así a mi Mariam. Me corrí dos veces más antes de sacarla de ...
... aquel, para mí, sagrado lugar. Mariam cayó rendida y satisfecha, no digamos yo. Era el hombre más feliz del mundo.Antes dejarla dormir, le propiné un nuevo azote en las cachas, y le dije "a partir de ahora gozarás también por el culo, amor..."Al día siguiente, de mútuo acuerdo, decidimos hacer actividades "normales", en parte por aprovechar un poco el camping, en parte porque la sesión anal a la que había sometido a Mariam había sido tan intensa que ella tenía m*****ias. Le ardía el esfínter, un leve dolor en el recto que le incomodaba al andar o al sentarse.Yo me puse un bañador y unas zapatillas deportivas, y ella las bragas del tanga y una camiseta de tirantes sin nada debajo, además de zapatillas. Os la podéis imaginar. No iba desnuda de manera estricta, no se le veía ninguno de sus abultados encantos pero, ¡cómo estaba ! El tanga le sentaba como no se lo he visto a ninguna otra chica, en realidad era una débil excusa para enseñar el enorme culo a todo el mundo; el triángulo del pubis era tan pequeño que parecía que en cualquier momento asomariían los dorados rizos de su jugoso chochito; y la camiseta de tirantes, a pesar de ser amplia, no conseguía ocultar la gloriosa realidad de aquellas dos enormes, poderosas, fantásticas tetas.Mientras íbamos camino de la pista de tenis, yo la dejaba andar delante de mí, regodeándome al pensar en cómo me la había follado los días anteriores, y más contento aún al pensar en lo que me quedaba por hacer con mi Mariam.Estuvimos jugando al ...