1. Afortunado Reencuentro (II)


    Fecha: 04/06/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... a almorzar. Pero cual fue mi sorpresa cuando al entrar en el dormitorio, descubrí a la chica encargada de arreglar las habitaciones, con el televisor puesto, y acostada en mi cama. Escuché gemidos, y vi que procedían del aparato de televisión, el cual estaba sintonizado en la cadena privada del hotel, en la que pasaban cine porno del mejor las veinticuatro horas del día. Y ella, acostada en la cama, no estaba precisamente durmiendo. Abierta de piernas, frente a mí pero sin darse cuenta de mi presencia, se estaba masturbando, se estaba haciendo una paja en mi cama, donde yo iba a dormir. En un principio, mi primera intención, fue gritarle, y dar las quejas oportunas al director del hotel, pero a los diez segundos de estar viéndola, salió de dentro de mí es voayer, ese mirón que todos llevamos dentro y que muy pocos lo aceptan. Retrocedí un poco, para pasar inadvertida. Ella era una morena imponente, mediría alrededor del metro setenta y cinco, con unos ojos muy negros, y la piel igualmente morena, agitanada. Se humedecía los dedos y la palma de la mano, para luego restregarlos arriba y abajo por su coño, un coño moreno, afeitado formando un perfecto triángulo isósceles invertido hacia abajo. Desde donde estaba, al abrirse aún más de piernas pude ver perfectamente los labios carnosos, su clítoris rojo brillante por el rozamiento. - Vamos, entra, vamos a hacerlo las dos juntas - dijo ella. Yo quede estupefacta, anonadada. Ella sabía que yo estaba allí desde el primer ...
    ... instante, y también sabía que aquello me estaba gustando, que me iba a unir a ella. A los dos minutos, ambas estábamos sobre la cama, mirando hacia la televisión, y de reojo mirándonos para ver como nos hacíamos cada una paja. - ¿ Por qué no me la haces tu a mí y yo a ti ? Así, si cambiamos el ritmo o hacemos un movimiento extraño, no nos lo esperaremos y gozaremos más.- dijo la sirvienta. Yo asentí con vergüenza, nunca una mujer me había tocado el coño, y mucho menos yo a nadie. Pero me gustaba. Ella me tocaba de una forma diferente a la que yo estaba acostumbrada por mi mano al igual que ella, que no estaba acostumbrada a mi ritmo. Aparecieron los primeros jadeos por parte de las dos. No había prestado atención a la película, pero en pantalla, dos pivas, muy jóvenes, no pasaban de diecisiete años, estaban haciendo un 69. La chica debió de darse cuenta, por que retiró la mano de mi coño ya chorreante, se giró a empezó a comerme el coño. Pero no como yo estaba acostumbrada por Alberto, u "otros" que también se deleitaron con él, aquella chica me lo estaba chupando simplemente con la punta de la lengua y muy despacio. Sabía donde tenía que dar. La chica me empujó la cabeza hacia su sexo.Yo con asco y repugnancia, sentí los pelos rizados en mi boca. Sin embargo enseguida noté un olor que me abría, y como una loba atraía, comencé a comerle el coño con ganas, con deseo, con mucho afán y una increíble apetencia. Y así estuvimos durante un breve rato pero que se nos hizo eterno. Las dos ...
«1...345...8»