Mi amor platónico es el enorme culo de mi mejor amiga
Fecha: 03/11/2017,
Categorías:
Anal
Grandes Relatos,
Autor: PublioCDEscipio, Fuente: CuentoRelatos
... Yo como un gilipollas estaba hasta orgulloso de Andrea. - Diooooooos, joder, es enorme. Siento como si me estuviesen rellenando. Parece que me va a reventar el culo. Hazme una foto, quiero tener un recuerdo de esto. – Dijo Andrea dirigiéndose a mí. - Voy meterla un poquito más. Siento como la tengo super presionada por tu culito. Me está poniendo muy cachondo reventarte. – Le dijo Jaime con voz de enfermo. - Vale, pero despacio, por favor. Te tengo muy dentro de mí hora mismo. Noto como las venas de tu polla se deslizan entrando por mi ano. El enorme rabo volvió a tunelar unos milímetros. - Ah ah ah, dioooos… No puedo más, sácala, por favor, me está reventando el culo. - No ibas de chula, que podrías con mi polla entera, pues ahora aguantas. – La desafió Jaime mientras hacía minúsculos movimientos de delante hacia atrás con su polla. A Andrea esa orden, ese estar totalmente sometida a lo que Jaime hiciese con ella, la puso cachonda como nunca antes lo había estado. Empezó a tocarse el coño. Jaime lo aprovecho para aumentar el ritmo de la penetración. Yo creía que la iba a destrozar. En cambio, Andrea estaba cada vez más cachonda. Llego un momento en que Andrea estaba casi con los ojos en blanco, no decía más que palabras sueltas: - Aaaaah, diosss, jodeeer aahhh mmm, mmm, es enorme ahhh. Empezó a frotarse aún con más fuerza el coño mientras Jaime la follaba. Parecía mentira que estuviese gozando tanto, Jaime a penas se movía. Simplemente con tener ese enorme rabo dentro, a ...
... ella ya le valía para ponerse a mil. Fueron incrementándose los gritos de dolor/gozo hasta un último grito con el que Andrea perdió todas las fuerzas. Jaime vio que su trabajo había terminado y saco su monstruo apuntando a mi pobre amiga Maica, quien había gozado de lo lindo con el espectáculo y había estado preparándose. Andrea se quedó tumbada de lado con las piernas temblando, un agujero enorme entre las nalgas y una cara de placer indescriptible. Yo en ese momento pensé que era imposible que su ano recuperase su forma original. - Cariño déjame abrirte el culito que quiero correrme. – Le dijo Jaime a Maica. Ésta se echo más lubricante en el culo y se puso en la misma postura que Andrea hace un rato. Cuando sintió el prepucio en su ano, empezó a tocarse el coño. Sabía por experiencia, que el dolor al que se iba a someter se llevaba mejor con placer. Jaime volvió al trabajo, empezó a separar las enormes nalgas de Maica poco a poco, abriéndose pasó con su descomunal rabo. Me parecía increíble pensar que hace unas horas habría matado por ver a Maica en tanga, sus tetas o verla tocándose. Y ahora la tenía delante con su enorme y perfecto culo, siendo amenazada por una barra de carne que iba rellenarla. Su culo se mantenía firme, sabía lo que se le venía encima, pero aguantaría. Jaime la azotó, su nalga tembló. Le dio otro azote, Maica grito de placer. Él empezó a manosear su culo mientras introducía su polla poco a poco. Puso los dedos entre el ano y la polla, y separo las nalgas ...