Nina Cap. XIII - Relatos Eróticos

Nina Cap. XIII

... su pinga en la concha decía que cosa más rica es cogerse a una niña y empujando la pinga podía ver la cara de mi hermana hacer gestos de dolor y este seguía empujando hasta que se escuchó como cuando se rompe una hoja de papel que su pinga penetro lo más que pudo del coñito de mi hermanita, poco a poco se comenzó a mover y a meter más y más de su pinga dentro de la concha de mi hermana pero por ser muy chica la concha solo podía penetra un poco más de la mitad más tardo en meterla y poder gozar tan rica concha que en explotar y llenar a mi hermana de semen y era tanto que su concha empezó a rebalsar de semen y a correr por su culito a todo esto ella se miraba con cara de que el dolor había pasado y que el pene había ya abierto todo lo que tenía que abrir, este continuo metiéndola por un momento más y cuando ya había terminado la saco haciendo que sonara su concha como cuando uno descorcha una botella de champagne porque estaba bien apretada su conchita alrededor de su pinga y la había hecho hermética, es te que termino de cogerse a mi hermana se acercó a mí y se acostó con su cabeza bajo de mi concha y con su lengua me empezó a mamar, que hizo que perdiera contacto con mi hermana ya que esto me éxito y me concentre en poder tener un orgasmo, cuando realice y vi a mi hermana la estaba poniendo en posición para cogérsela por el culo y yo sabía que le dolería muchísimo, podía ver como uno de ellos le metía los dedos en su culito y trataba de estrechárselo, los sacaba y los ...

... volvía a meter, ya la habían colocado sobre un tonel plástico y ella quedaba totalmente con su cuerpo sobre el dándole la forma curva del barril con su cabeza en el suelo del auto y el culito en el aire apuntando a el cielo, siempre le sostenían sus manos y sus piernas separadas se podía ver muy bien su concha como había quedado de esperada por la pinga del anterior en un punto que la abrieron pude ver su interior de su vulva y la brillantez de su culito por el semen contra la luz de la luna que atravesaba el cielo de vidrio del auto, los dedos del hombre que se enterraban dentro de su culo y salían tan brillantes me excitaba mucho, el hombre se puso en posición para meterle la pinga por el culo y podía ver lo grande que era, su cabeza casi tomaba todo el perímetro de las nalgas de mi hermanita, él le pidió al otro que le tapara la boca porque gritaría y él no pensaba en detenerse por nada, mi corazón palpitaba a mil por hora por la excitación y por el miedo de mi hermana pero más fue lo que me afligía que lo que sucedió ya que podía ver que la pinga desaparecía poco a poco dentro del culo de mi hermana, si dio uno que otro grito de dolor pero no fue lo que yo esperaba y con el otro mamándome la concha y viendo todo llegue a mi orgasmo, dejando caer chorros de mis jugos en la cara del negro, viendo que a mi hermana la tenía el otro negro con su pinga hasta lo más dentro de su culo y que la cogía con mucha rapidez y sin piedad y que ella le decía en español métela más negro, métela ...