1. MI compañero de piso


    Fecha: 27/05/2019, Categorías: Anal Gays Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster

    ... él, en medio. Metió sus dedos en mi boca para que los lamiera. Volvió a lubricarse los dedos con mi saliva y los llevó a su esfínter. Se lo humedeció él mismo. Agarró mi verga con su mano y mientras la mantenía hacia arriba fue pasando el glande, totalmente húmedo por el líquido pre-seminal, por su esfínter y sus alrededores. Cuando tenía bien mojado todo su canal, sujetó mi polla fuertemente, la puso en la entrada de su agujero y se sentó poco a poco sobre ella. Noté la presión de mi glande sobre su entrada. Su esfínter se fue dilatando despacio. Mi glande se ocupaba de ello. Lo sentía duro como el acero y erecto como un garrote. La presión hizo que los músculos de su esfínter cedieran de repente y mi enorme cabezota se coló en su interior. Sentí una deliciosa argolla de carne aprisionándolo. Luego fue bajando, deslizándose sobre mi polla y ésta acabó más y más adentro, hasta que noté que sus nalgas descansaban sobre mis caderas. Mi verga había desaparecido de mi vista, estaba alojada en su interior, en lo más profundo de su ser.Se detuvo ahí y con una mano me revolvió un poco el pelo, sonriendo. Yo le acariciaba las piernas y le devolvía la sonrisa. Y estaba alucinado. Pasados unos cuantos segundos se alzó un poco y volvió a dejarse caer sobre mí. No me podía creer que estuviera follándome a Esteban, a este macho alfa, alma del equipo universitario de rugby. Aunque yo estaba quieto y todo lo hiciera él, sentía su trasero tragándose mi polla, abrasándomela con su calor. Lo ...
    ... tomé por la cintura, no por ayudar, si no por sentir su piel en mis manos, para acompañarlo en sus movimientos- Eso es fóllame, fóllame con fuerza, destrózame el culo y dame toda tu leche -me decía, mientras aceleraba sus movimientos.Yo me movía desde abajo siguiendo el ritmo, el interior de su culo me abrasaba la verga y sentía ardiendo todo su cuerpo. De su pecho resbalaban unas pequeñas gotas de sudor. Su polla bailaba encima de mi barriga, hinchada y crecida al máximo. Se la agarré y empecé a masturbarle al tiempo que él cabalgaba sobre la mía a galope tendido. Sus bufidos se aceleraron.Pasados unos cuantos minutos, y sin haber llegado a corrernos ninguno de los dos, Esteban, volvió a hacer lo mismo: se paró de repente. Otra vez me quedé un poco desconcertado, yo quería seguir así. Pero no, sacó mi polla de su culo, se bajó de mí y se volvió a colocar entre mis piernas. Me las cogió y se las puso de nuevo sobre sus hombros, su glande se posó en mi esfínter y presionó sobrepasando de nuevo mi entrada. El muy cabrón me la ensartó de un golpe y con firmeza. Yo gemí de placer al sentirla otra vez dentro. Este cambio de rol me entusiasmó. Aullaba de placer al tiempo que le pedía que me la metiera bien hondo, que me follara con fuerza, que me matara de gusto.Aceleró sus embestidas al máximo. Ahora eran más duras y profundas que la primera vez; se notaba que estaba más excitado. Aceleró como un bólido sus movimientos, más…, más…, más… Me agarré la polla y comencé a masturbarme ...