1. Buenas compañeras


    Fecha: 21/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Rober XL, Fuente: CuentoRelatos

    ... bolso y se lo colocó con una sola mano tras rasgar el envoltorio con los dientes. Por fin, mirándome a los ojos fijamente me levantó con ambas manos de tal forma que yo rodeaba su cintura con mis piernas y, me penetró. No le costó, yo estaba completamente empapada. Aun así debía seguir fingiendo: - "¡¡Ahhh!! ¡¡Nooo!!" grité, aunque de nada quería que sirviera, deleitada por sentirle encallando en mi interior. Era una atrocidad apreciarle, percibir cómo se movía, nunca antes otro hombre me había martirizado así. - "Te deseo tanto. Eres deliciosa." me susurró sonriendo mientras me penetraba contra la pared con violentas y fuertes embestidas, conocedor de que el tiempo transcurría en su contra. Ya no logré articular palabra. Sólo podía gemir y sollozar. Él me seguía diciendo al oído cosas bonitas y excitantes que entraban en contradicción con la intensidad de sus embestidas. Yo en cambio debía conservar mi papel de mujer agredida: - "¡¡No!! Para, para de una vez por favor". Gimoteé, y al oír esto, o eso creí yo, cesó todo movimiento quedando en silencio, pero forzosamente abrazados y enganchados como dos perros. - “¡¡Déjala Róber!!” Aún tan aturdida como estaba pude reconocer la voz, era Vero. Giré la cabeza y la vi allí de pie delante de la puerta entreabierta de la caseta. Con cara de miedo, y mirada cobarde. - "¿Qué haces imbécil?" Exclamó Vero, yo la miré sorprendida "Déjala ya. Esto ha ido demasiado lejos". Pero Róber sabía que siendo su cómplice, Vero no haría nada y ...
    ... también que mi segundo orgasmo estaba próximo, sabía que las dos estábamos a su merced. -"Exactamente, Vero. Los dos hemos ido demasiado lejos y ya no te puedes echar atrás. Esto es lo que tú y tus amigas queríais, ¿no? Pues disfruta del espectáculo." Le contestó. Vero quedó inmóvil, callada. Róber mirándola comenzó de nuevo aquellas fuertes acometidas que arrancaban de mi cuerpo un placer brutal- "Todas putas. Putas y brujas", eso fue lo que dijo "Ojala tu marido te follara así, ¿eh, Montse?" Su actitud ahora me enojaba, pero mi orgasmo estaba tan próximo, no quería parar, deseaba que siguiera. Las sensaciones y emociones que me provocaba aquel chico eran incontrolables. Cuando mi marido me hacía el amor yo solía acariciarme fantaseando con otro hombre para conseguir acabar antes que él se corriera, y sin embargo este sinvergüenza… Pronto entendí que le gustaba sentirse el mejor amante, el más varonil y hábil, le seguí el juego. Le mordisqueé el lóbulo de su oreja y susurré. - "Uhmmm, Él nunca me ha follado ni la mitad de bien que tú. Sigue, por favor, sigue". - "Sí, fóllame, ¡¡qué polla tienes, Róber!!". - "Sí, ¡¡ah!! Te gusta follar mujeres casadas, ¿verdad cabrón?" le murmuré como pude entre gemidos. En realidad era como me sentía, una puta, una puta traidora y en estos pensamientos llegó el postre, aquel dulce y anhelado segundo orgasmo de la noche. No intenté ni evité gritar y convulsionarme de placer, cuando de repente, un pensamiento vino a mi mente. Aquello que terminaría ...