La historia de mi primer trío (3)
Fecha: 19/05/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Bisexuales
Autor: Fannyco, Fuente: CuentoRelatos
... acomodé muy cerca de Liz y ya con un ligero calor en la garganta la besé, sus labios sabían a fresa y alcohol, una buena combinación, pensé, poco a poco mi cuerpo fue acercándose más al suyo y sentía a través de su respiración su respuesta, me incorporé un poco, me levanté del sofá, la tomé de la mano, y nos dirigimos hacia mi habitación. Camino a mi habitación, mi teléfono celular comenzó a sonar, Ben, pensé, lo ignoramos y entramos a la habitación entre besos desesperados y fragancias femeninas combinadas, no pasó ni un minuto cuando sonó el celular de Liz, su sobresalto llamó mi atención, por lo que decidí parar para preguntarle si estaba todo bien (por supuesto que no lo estaba), la noté preocupada, me comentó que había hablado con Ben, y el alcohol empezó a subirme a la cabeza, dijo que habían pausado las cosas y acordaron que ambos habían hecho cosas que no querían decir, por lo que continuarían como amigos hasta que se decidieran a hablar abiertamente, un hueco en mi estómago se fue haciendo más grande, pero Liz me tranquilizó un poco diciéndome que por eso ella ya estaba tranquila y segura de lo que quería conmigo, el celular dejó de sonar, y esta vez, Liz tomó la iniciativa, comenzó a besarme el lóbulo de la oreja izquierda y bajó hasta el cuello, me besó de a poco con pequeñas y delicadas mordidas hasta llegar a mi boca, me deshice de mis zapatillas y me abalancé sobre ella para continuar, Liz hizo lo mismo y nos recostamos en la cama, levanté su blusa, y ...
... nuevamente Liz no traía sostén, pero es que con esos pechos yo tampoco usaría, eran hermosos, en forma de gota, firmes, aún en su lugar, unos pezones rosados con una areola apenas perceptible, Dios, eran perfectos, me deshice de su blusa y comencé a besarle los pezones, quería comérmelos a mordidas, me encontraba muy húmeda y eso que aún estábamos en el juego previo, de pronto, sonó el timbre de la casa, me exalté un poco y me levanté de la cama, como vivo sola, mi casa cuenta con un sistema de 4 cámaras de seguridad, dos en diferentes ángulos de la entrada, otra en el garaje y otra más en el patio trasero, me asomé a las cámaras y ahí estaba Ben, con un semblante duro en el rostro. Sin pensar en la situación, abrí la puerta y entró con paso apresurado buscando algo, o a alguien, luego de saludarle, miró los vasos de whisky en la sala, y se limitó a preguntarme donde estaba Liz, de pronto la imagen de Liz recostada en mi cama sin blusa y descalza se cruzó por mi mente, me asuste e intenté detenerle, mientras corría a la habitación, me sorprendió su agilidad para no haber estado nunca en mi casa, alguna que otra vez habíamos pasado juntos por donde vivo, y sólo por eso sabía dónde quedaba, y de pronto mi casa se volvió gritos. Intenté interceder cuando de pronto Ben me interrumpió, le pedí que se tranquilizara un poco y le amenacé con llamar a la policía, pero se limitó a arrinconarme entre una pared y su brazo izquierdo, tenía una mirada retadora, la misma del sábado a mediodía, no ...