Tragedia Regia (3)
Fecha: 14/05/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... es muy, pero muy pendeja. Ella nunca se ha caracterizado por ser una mujer inteligente, y lo sabe, y lo acepta con donaire, como dicen por ahí. Sí es muy lista, eso que ni qué. Pero es muy bruta la cabrona. Desde que éramos novios, lo pendeja le brillaba, le brotaba donde quiera que estuviera, y ahora como que se le ha remarcado gacho. Tiene fama en todas partes de buena persona, pero también de estúpida. Es muy inculta, muy burra la jija de la chingada. Yo he tratado de cultivarme de a poco, compro muchos libros para mis hijos y les compré esta computadora con internet, para que sigamos aprendiendo, no?. A ella nunca le han importado, ni los libros ni la compu, no le llama la atención la buena lectura. Le gusta leer cochinadas de revistas baratas y pedorras. Ni las de Vanidades y Cosmopólitan que les digo que le compraba yo. No, ya me confesó que ni las leía, que no las necesitaba, ¡que al cabo ya sabía como calentar a un hombre! Cómo ven? Como si sólo de eso hablaran esas revistas. Nombre, pendejísima que estaba y está mi pobre Lupita. En la tele vé puros programas de chismes de tv- Azteca, de la paty Chapoy y en Televisa al putillo ese que sale por las tardes; puras mamadas mira. Es una mazorca mi pobre Lupe; pero estaba y está muy bonita y buenota. Quién sabe, a lo mejor por lo calenturienta que es, se le ha desbocado más la pendejés. Tal vez por tragar tantos mecos de pendejos, iguales o peores que ella, a la mejor se le está secando el mini cerebro, será? Y yo pos ...
... cómo me defiendo. Con todo esto que les escribo, que ella me cuenta, no creo que me tengan catalogado como un dechado de inteligencia, verdad? Me lleva la chingada. Qué pendejo estoy yo también, verdad? Cómo se me fue a ocurrir enamorarme y luego casarme con semejante puti-pendeja, verdad?. Las viejas como la mía no nacieron para ponerles casa y brindarles un apellido por medio del santo matrimonio, no, estas nacieron para andar puteando en la calle, buscando una buena verga que las haga bramar. Es lo que les gusta de a madre. Me duele reconocerlo: en cuanto mujeres como la mía sienten a un hombre cerca, se mojan. Porque para eso nacieron: PA´ PUTAS!! Ni pedo, yo me enamoré y me casé con esta re-puta y ya me chingué. No me queda más que reconocerlo. Qué no?. Total que anduvimos toda la tarde en la calle, como enamorados. Qué tarde más deliciosa, aunque me anduviera contando todas sus cochinadas, me la pasé de lujo luciéndola. Sí es cierto, a los pinches idiotas se les van los ojos cuando la ven. Qué orgulloso andaba yo con mi vieja. Pero qué preocupación, qué angustia. Mañana iba a ser muy diferente y no lo podía evitar. Mañana yo me tendría que ir a trabajar y ella a sus labores también y a la hora en que yo estuviera saliendo de mi trabajo, ella también. Sólo que yo me dirigiría a mi casa, mientras ella estaría parada en la banqueta del banco esperando al tal Pepe de mierda, sin calzones y con la falda bien rabona. Pasándose la lengua por la boca, inquieta imaginándose la ...