1. El culo mas deseado de mi vida


    Fecha: 13/05/2019, Categorías: Sexo Duro Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... sucedían en un juego interminable y que me estaba llevando al orgasmo, por lo que tuve que detenerla porque no quería acabar tan rápido. Se sorprendió y me dijo.• Que pasa, no te gusta como lo hago?• Todo lo contrario… respondí…Es que estoy gozando como loco y no quiero venirme aun…Le susurré que era mi turno y la despojé de su tanga. Estaba puesta de espaldas y se ofrecía mi vista en todo su esplendor. La figura era verdaderamente hermosa. Mi impaciencia por contemplar la cola debía esperar porque frente a mi había un cuerpo espectacularmente bello. Empezando por su cara, en donde sus ojos verdes brillaban con una luz de ansiedad que me subyugaba. Los senos se sostenían sobre su tronco con los pezones apuntando al techo como dos centinelas. Una suave pancita rematada con un ombligo pequeño perdido en su centro. Y más abajo una mata de pelos disciplinadamente alisados y prolijos señalando en dirección de su vagina.Debo confesar que como un principiante dudé por unos instantes porque no sabía cómo empezar a gozar de un cuerpo singular. Me sentí aturdido cuando tuve ante mí la mujer que tanto había deseado. Su piel ligeramente morena y suave reclamaba mi atención. Me decidí por un suave beso en sus labios y cuello, para bajar a sus senos y lamer repetidamente sus rígidos pezones. Estas caricias comenzaron a encender la pasión de Griselda que acompañaba mis juegos con profundos gemidos mordiéndose los labios. Bajando en mi recorrida pasé por toda su humanidad lamiendo cada ...
    ... centímetro hasta encontrarme con el comienzo de su entrepierna en donde me empezó a invadir el perfume de su sexo que me terminó de alterar. Abrí sus piernas y allí estaba una vulva rosada rodeada de unos labios carnosos que parecían hinchados de la excitación y húmedos de los jugos de su calentura. No dudé y mi boca comenzó a deleitarse con esa cueva jugosa y tibia. Mi lengua, trabajadora incansable en esos destinos se puso en movimiento recorriendo toda la superficie de esa almeja apetitosa. No dejó rincón sin hurgar y jugar, hasta que llegó a descubrir un clítoris pequeño pero muy sensible, pues tan solo acariciarlo un par de veces desató un violento orgasmo que sacudió a Griselda y que me sorprendió.Me detuve por un instante y volví mi cara hacia su rostro. Tenía los ojos cerrados y todavía mantenía los labios apretados y comenzaba a normalizar la respiración. Me dijo en un suspiro.• Hacía tanto tiempo que no recibía tanto placer que no pude aguantar.Le respondí con un beso diciendo.• Tu placer es mi placer, no sabes lo feliz que estoy.Si bien lo estaba pasando de maravillas, mi interés por su culo no me dejaba razonar bien. Dominado por el deseo le pedí que se pusiera boca abajo. Lo hizo.Realmente resulta difícil describir tanta belleza. Una curva perfecta que arrancaba de la cintura y moría en su entrepierna. Piel suave y lisa, sin defecto alguno. Mucho, pero mucho mejor de lo que yo había soñado. Con un miedo inconsciente acerqué mis manos para acariciarlo. Empecé a ...
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