1. Helena y su maravilloso esposo


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Sexo en Grupo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... cuando notó que yo había tenido un orgasmo dentro del armario y mi concha comenzaba a mojar su aparato con mis jugos. “No me imaginaba que eras tan calentona, Anita, qué suerte tiene tu maridito de poder cogerse semejante hembra”. Yo había quedado muda y con los ojos cerrados, para no seguir mirando esa cosa rígida y enorme frotándome la concha.“Me gustaría metértela por atrás, siempre tuve la curiosidad de cómo sería estar adentro de semejante culo tan hermoso” dijo Jorge mientras hacía girar mi cuerpo, dejándome boca abajo. Quise protestar, diciéndole que su verga era demasiado grande y me iba a lastimar, pero él me aplastó con el peso de su cuerpo y me tomó por el cuello, hundiendo mi cabeza contra la cama. “Te va a gustar mucho, Ana, estoy seguro de que tu maridito jamás te la metió por atrás, debe estar virgen este culito todavía” me susurró al oído. “Al principio te va a doler un poco, pero después te va a gustar…”Cerré los ojos y me preparé para lo peor: el esposo de mi mejor amiga me iba a romper el culo delante de ella con una pija durísima, sin que ninguna de nosotras pudiera decir nada. La idea me calentaba mucho, muchísimo…“Jorge por favor, ya que vas a hacerlo, que sea despacio. Vas a desgarrarme con esa cosa tan grande” le supliqué mientras la calentura me iba superando. Por toda respuesta él se apoyó sobre mi espalda y me besó suavemente el cuello, sujetándome el pelo en una cola. Volví a cerrar los ojos, mientras sentía ...
    ... que esa poronga dura comenzaba a dilatar mi estrecha cola. De repente pude oír unos sonidos extraños y cuando abrí los ojos encontré a Jorge delante de mí, aunque el ardor en mi culo indicaba que me estaban sodomizando. La carcajada de Helena me volvió a la realidad, diciéndome alegremente “Qué susto nena, pensaste que iba a permitir a mi maridito que disfrutara de tu cuerpito?”. Comencé a reírme también, mientras ella empujaba sus caderas hacia adelante y me metía esa poderosa verga negra de silicona hasta el fondo. Luego comenzó a bombear suavemente, mientras su apuesto esposo me acariciaba y besaba. Muy pronto el ardor se transformó en placer y empecé a gemir hasta que acabé con un aullido agudo, mientras ellos festejaban ruidosamente.Quedé tendida boca abajo, sintiendo como Helena salía muy despacio de mi cuerpo y pasaba su lengua a lo largo de mi espalda. Giré y nos besamos con todas las ganas, mientras Jorge salía en silencio de la habitación. Nos entrelazamos en un sesenta y nueve infernal, hasta que nuevamente acabamos ambas en un orgasmo brutal.Jorge ya estaba vestido en el salón cuando bajamos a su encuentro. Me acompañó hasta la puerta y me despidió pellizcándome la cola por debajo de mi falda, mientras me susurraba al oído “La próxima vez Helena no va a llegar a tiempo para salvarte y prometo que te voy a coger como nunca te cogieron en tu vida…”Le guiñé un ojo, le devolví un dulce beso y le dije “espero que no me decepciones”… 
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