El Mejor Amigo de mi Familia
Fecha: 26/04/2019,
Categorías:
Voyerismo
Sexo Duro
Tabú
Autor: MrJosh93, Fuente: xHamster
... nieta, otros tres orgasmos mas, antes de que se rindiera, por fin, y aconsejara a su amiga que ocupara su lugar.Julia no parecía demasiado convencida, pero dejo que la pelirroja le terminara de despojar del bañador; permitiéndome, así, fotografiar, encantado, la preciosa pelusilla rubia que cubría su pequeño nido, y que apenas empezaba a ocultar el divino bostezo rosado donde comenzaba su intimidad. Fácil lo tuvo, pues, Otelo, para lamer su dulce cueva, logrando, en solo unos instantes, que mi nieta jadeara de placer. Su amiga, en cuanto se hubo recuperado lo suficiente, se tumbo junto al solicito a****l; porque, como de costumbre, no se quería conformar solo con mirar. Así que fueron sus hábiles deditos los que, después de explorar a conciencia todo lo que escondía Julia entre las piernas, se encargaron de separar sus pétalos de rosa, para que la áspera lija de Otelo profundizara aun mas a fondo en su cueva virginal. El resultado fue inmediato, y mi cándida nieta pronto rugió de gozo, en mitad de un fuerte orgasmo. La pelirroja, sabiendo que sus pequeños senos no servirían de gran cosa para acallar sus gemidos, sepulto con sus labios los de su amiga, logrando así amortiguar sus suspiros. Debió de gustarle el beso, pues no separo sus labios de los de ella hasta un buen rato después de que Julia acabara de gozar. Y tampoco debió de desagradarle a mi nieta, pues acepto, complacida, la boca de su amiga, cuando ya iba camino de otro orgasmo. Esta vez la pelirroja también se ...
... apodero de uno de sus pechos, el cual acaricio, cariñosa, mientras duro el beso. El segundo orgasmo de mi nieta fue tan violento y salvaje que esta enlazo con sus piernas la cabeza del a****l para que este profundizara todavía mas con su lengua. Esto ultimo no debió de hacerle mucha gracia al perro, pues según alcanzo mi nieta el orgasmo, y separo las piernas, el se aparto de ellas, no muy convencido con lo que estaba pasando. Julia, por su parte, estaba ya tan cansada que no le importo demasiado que Otelo se marchara, y siguió, tumbada sobre la fresca hierba, abrazada a su amiga, hasta que recupero el resuello.Ni que decir tiene que aproveche esos instantes para gastar los pocos carretes de fotos que me quedaban mientras las dos pequeñas permanecían, totalmente desnudas, reposando boca arriba sobre el césped, con las piernas totalmente separadas, rezumando fluidos por sus virginales orificios, mientras se acariciaban.Mi amigo se volvió loco de contento con las fotografías que le lleve, asegurándome que haría estupendas ampliaciones con varias de ellas. Y no era el solo el que estaba feliz, yo estaba tan asombrado de mi buena fortuna que casi me daba pena que mi pierna se estuviera curando. Y eso que aun faltaba lo mejor.Para evitar que me sorprendieran mientras hacia las fotos solía cerrar mi habitación con llave. Cada vez que hacia esto asomaba un pestillo por el exterior, informando a mis familiares que el incordio permanecía en su cubil. Pero, al mismo tiempo, me permitía ...