El Mejor Amigo de mi Familia
Fecha: 26/04/2019,
Categorías:
Voyerismo
Sexo Duro
Tabú
Autor: MrJosh93, Fuente: xHamster
(otra gran historia morbosa que quiero que la veais)El abuelo descubre como se divierte el perro de su hijo con su viciosa familia.Yo no me he llevado bien con mi nuera desde que la conocí, pues me parecía demasiado descocada para mi hijo. Es por eso que, aunque viudo, siempre he vivido solo.Pero aquel verano se dio la circunstancia de que me había roto una pierna, en un estúpido accidente domestico, y mi hijo termino por convencerme de que pasara la convalecencia en su casa, ya que al tener espacio de sobra le parecía una tontería que no estuviera con ellos, y con sus hijas, las cuales casi ni me conocían. Después de mucho pensarlo accedí a vivir en su casa, con la condición de ocupar la habitación de la planta baja. Aquella que debía ser, en teoría, para la criada, y que utilizaban para guardar la ropa; pues el resto de los dormitorios estaban en la planta superior y no me parecía aconsejable pasarme todo el día subiendo y bajando escaleras. El cuarto, situado junto a la cocina, era bastante pequeño y mal iluminado, pues solo disponía de un estrecho ventanuco, que solían tener cerrado, y que daba a la parte mas revuelta del jardín, aquella en donde estaba situada la caseta del perro, y donde los frondosos setos, siempre a medio arreglar, solo dejaban ver un trozo de la piscina.El recibimiento fue bastante gélido, como ya me esperaba, pero aun así no pude dejar de admirar lo bien que se conservaba mi nuera, a pesar de su edad; a diferencia de mi hijo, cuya barriga, y ...
... calvicie, le envejecían mas de la cuenta. Mis dos nietas eran, como su madre, realmente preciosas. Sobre todo la pequeña Julia que, con su docena escasa de años, además de una cara bellísima ya lucia un lindo tipito, en el que destacaban, deliciosamente, unos tiernos meloncitos, llenitos y puntiagudos, que prometían bastante.Solo con que fueran la mitad de pujantes que los de su hermana Carmen ya seria suficiente. Pues esta, con sus dieciocho años recién cumplidos, además de un rostro agraciado, lucia mucho su espectacular físico, exhibiendo de una forma algo descarada, sus firmes senos, siempre cubiertos por breves tops y camisetillas, que apenas podían contener sus turgencias pectorales. Pero era Francis, como le gustaba que la llamaran, aunque yo siempre la había conocido como Paca, la que mas podía presumir de delantera, pues ahora que se acercaba a los cuarenta seguía teniendo un tipazo que ya quisieran para si muchas de las amigas de su hija mayor, con unos globos dignos de la mejor revista de desnudos. El que mejor me acogió al llegar fue Otelo, el enorme pastor alemán que yo conocí cuando apenas era un cachorro destetado. Este casi me hizo caer al suelo con sus cariñosos lameteos, mientras ladraba alborotado, trotando por todo el salón. Fue Julia la encargada de devolverlo a su caseta, mientras mi hijo me decía que el simpático a****l entraba siempre que le apetecía en la casa, por la puerta de la cocina, ya que lo consideraban uno mas de la familia. Y, poco después, estoy ...