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Tengo una historia que contarte
Fecha: 20/04/2019, Categorías: Sexo en Grupo Infidelidad Autor: Lauer, Fuente: CuentoRelatos
... sin flexionar las rodillas, extendí el resto del aceite que quedaba en mis manos por la parte posterior de mis muslos. Sin mirarlos de nuevo me tumbé reanudando mis baños de sol y a esperar. El tiempo pasaba sin ningún acontecimiento nuevo. Solo el hecho de acabar mi bebida hizo que el camarero volviera con el tercer gin. Estaba muy a gusto por la combinación de calor y alcohol. Me sentía con una calentura abrumadora. Fue en ese momento que el más corpulento de los dos se acercó y me saludó. .-Buenos días, mi nombre es Jaime –dibujando una sonrisa lo más sensual que pudo- estoy con mi colega Germán hablando del acierto de haber de venir hoy al club. Hemos tenido la suerte de deleitarnos con su espléndida presencia. ¿La bebida es de su agrado? .-Hola, soy Erika –mientras me alzaba sentándome en el borde de la hamaca- Y sí, la bebida me ha venido de perlas. Además es mi favorita. Muchas gracias. -devolviéndole la sonrisa con la que él me había abordado. Entonces Jaime fue al grano y dijo sin rodeos al tiempo que se ponía de cuclillas frente a mí. .-¿Por lo que veo es casada? -el anillo de mi dedo lo delataba- ¿Su marido sabe que tiene una mujer muy tentadora? -mirando mis tetas tan descaradamente como pudo. .-Claro que lo sabe. -respondí con cierta insolencia- Y también sabe que todo lo que estás mirando es totalmente suyo. -intentando parecer firme, cosa que no conseguí. .-Erika con un cuerpo tan apetecible como el suyo, no nos negará a mi compañero ni a mí poder disfrutar de ...
... su compañía en nuestra mesa. Estamos impresionados con su belleza. -utilizando todos los encantos gestuales que pudo. Fueron palabras atractivas, pícaras pero muy correctas, educadas y con el porte que utilizaba al decirlas no me quise negar. Después de todo yo me sentía culpable de haber provocado esa situación. Además la erección que Jaime no intentó esconder en ningún momento me complacía. Pero no quería decirle que sí a la primera. Durante unos minutos intenté mantener una postura de mujer casada y fiel. Tenía que trabajárselo un poco más. El clima sexual entre ambos era obvio en esos momentos. Por fin acepté y le extendí la mano para poder incorporarme. No dudo ni un instante y la apresó ayudándome a levantarme. La otra, siguiendo el gesto, acarició mi costado rozándome levemente el pecho. Una sacudida recorrió mi cuerpo. Jaime notó mi estremecimiento y quiso llevarme como estaba, casi desnuda, hacia la mesa donde nos esperaba Germán. .-Un momento Jaime. Me pongo la blusa y le acompaño. No está bien que una mujer casada -enseñándole mi dedo anillado- se siente de esta guisa con dos hombres que acaba de conocer. -con la mirada centrada en sus ojos. Cortésmente esperó para poder acompañarme hacia donde nos estaba su compañero. .-Mucho mejor con la blusa. -decía mientras caminábamos- No nos enseña nada y nos lo muestra todo. -acabó la frase en el momento que Germán se levantaba para saludarnos- Erika te presento a Germán -señalándolo-. Ha aceptado nuestra invitación y nos ...