Mi porrista preferida
Fecha: 10/04/2019,
Categorías:
Jóvenes
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
No soy de buscar jovencitas pero en esta ocasión no pude vencer la tentación ya que esta niña no solo está demasiado rica sino que la ocasión fue propicia en todos los sentidos. La mamá y la hermana de Natalia son unas delicias y ya he fantaseado que me las cojo a las tres juntas pero ella, supongo que gracias a la ejercitación que debe seguir como animadora, ha desarrollado unas piernas y un traserito redondito y perfecto que muchos chicos y también muchos viejos nos hemos hecho la paja pensando en que le perforamos todos sus orificios llevando puesto ese uniforme que la hace verse tan rica. Bastó que ese día la administración del club invirtiera la disposición de los vestidores por razones de mantenimiento; que yo llegara temprano a mi partido de tennis y que la nenita llegara tarde al entrenamiento de porrismo, para que se me diera la oportunidad �que no desaproveché- para cogerme a la niña más deliciosa que he penetrado en mi vida. Su cabellito lacio y castaño recogido en una coleta que sobresale atrás; su carita de nena con labios de mujer perfectos para chupar a granel; pezoncitos pequeños pero duritos y bien parados que no necesitan miel para lamerlos sin parar; ombliguito con arete en una cinturita envidiable que resalta aún más su culito redondo y pequeñito pero bien levantadito bajo esa faldita miniatura que deja ver esas piernitas sabrosonas de animadora de alto nivel, son poco comparado con lo que vi esa mañana al salir del orinal rumbo a la cancha: la ricurita ...
... estaba exactamente de perfil, senitos descubiertos que resaltaban mientras se hacía la coleta y tan solo una tanguita rosada me permitieron observar la perfección apenas ahí, a unos cuantos metros y mi verga poniéndose dura como piedra en un par de segundos mientras la saliva se me atragantaba. Madre e hijas, las tres delicias desnudas y sonrientes en el jacuzzi, únicamente sus pechos sobre la burbujeante y cálida superficie. Me aproximo desnudo hacia ellas mientras juguetean entre sí y me miran con picardía. Me meto entre las tres delicias y me dedico a lamerles los pezones y tocarlas todas, a lo que responden con igual entusiasmo y la madre se pone a frotar mi verga con sus suaves manos y así nos vamos calentando todos hasta confundirnos en un gran beso múltiple y me excita ver las lenguas de las hermanitas entrecruzarse babeantes, entonces me levanto y tomo la cabeza de la mayor mayor y meto mi pene en su boca, carnosa y sensual como siempre; resulta ser una diosa en eso de lamer verga, lo cual me pone aún más duro y se me antoja penetrar el culo de su exquisita madre; así que la vuelvo y la coloco a cuatro patas, le chupo el culo con toda gana mientras sus hijas lamen y mordisquean mis orejas, cuello, espalda y nalgas; le coloco mi verga en su orificio anal y se la voy metiendo poco a poco, lo cual se siente riquísimo y escucho sus gemidos como de dolor; sea dolor o placer no me importa, la agarro de las caderas y me pongo a entrar y salir lentamente en ese orto tan sabroso ...