Inmigrante (04)
Fecha: 08/04/2019,
Categorías:
Infidelidad
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... habrá que repetirlos. Y si te mueves, volveremos a empezar. La coloqué de nuevo y volví a darle un fuerte golpe, esta vez en el otro lado. -Humm. Uno, gracias por corregirme. Un nuevo golpe con fuerza en el otro lado. -Pfssss. Dos, gracias por corregirme. Y así hasta 6 golpes. Cuando terminé recorrí su empapada raja con mi dedo, hasta llegar a su clítoris, todo endurecido ya, al que dediqué un poco de atención acariciándolo alrededor y frotándolo suavemente un instante, lo que le hizo soltar un gemido de placer -Mmmmm. Subí mi mano para meter el dedo medio en su coño y buscar con la yema su punto de placer, moviéndolo en círculos y entrando y saliendo. Unos pocos minutos alternando entre su clítoris y los dedos en su coño, la hicieron estallar en un potente orgasmo. -Aaaaaahhhh. Mmmmmm Me corrroooo. No dejé mis manipulaciones en su coño, pero ahora, chupe un dedo de mi mano libre y se lo fui metiendo en el culo sin dejar de tocar su clítoris. Terminé con el pulgar de una mano en su culo y el otro pulgar en su coño, frotando a la vez el clítoris con dos dedos, dejándolo resbalar entre ellos. Unos minutos después, volvía a correrse como una auténtica cerda. -AAAAAHHHHH SIIIII Quedó un rato desmadejada sobre la mesa, después de retirar mis manos de su cuerpo. Cuando pareció recuperarse, la hice vestirse, sin las bragas, y la despaché de allí. Cuando me levanté de la cama el sábado, encontré a Marga dejándome la comida en la cocina al entrar yo. La semana había sido dura. ...
... Había follado todos los días con distintas mujeres, en horario de trabajo y a la salida, además de haber hecho muchas gestiones por las mañanas, por lo que iba tan agotado como falto de sueño, así que le dije: -Marga, hoy estoy de fiesta y no saldré. ¿Sería tan amable de traerme cualquier cosa para cenar? -Por supuesto, a qué hora… Acordamos todo y se marchó a la casa. Yo comí, me eché una siesta y salí a hacer unas compras, A la vuelta me puse con el ordenador mirando páginas de dominación y sumisión para recordar viejos tiempos. Estaba viendo un vídeo, donde el amo educaba a su sumisa, mientras por los altavoces se escuchaba el ruido de los azotes y los gemidos de la esclava, cuando oí la puerta de comunicación de ambas casas. Sin excesiva prisa, cerré el vídeo y lancé el apagado del ordenador. Al volverme, apareció en la puerta Ana con una bandeja llena de distintas clases de comidas. -Hola Jomo. Marga me ha dicho que estabas de fiesta y que cenabas en casa. Me he permitido traer yo algo de comer y si te parece bien, cenamos juntos. -Estaré encantado, Ana. Prefieres la cocina o aquí en el salón. -Aquí mismo está bien. Dejó la cena y preparó unas servilletas mientras yo iba a la cocina a por bebidas y vasos. Mientras cenábamos, íbamos hablando: -No lo habíamos hablado, pero me comentó Marga que habías preguntado por mí cuando me sentí indispuesta. Muchas gracias. -Sí, me dijeron que no te encontrabas bien y pasé a preguntar, pero Marga me informó de que era una indisposición ...