1. Este no es un vecino cualquiera


    Fecha: 31/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos

    ... Mientras me bañaba mis manos recorrían mi cuerpo caliente lleno de deseo y mis dedos llegaron a mi cuquita dedeandome hasta hacerme venir me tenía arrecha el tal Carlos. Termine de bañarme aseándome bien el trasero el que más tarde iría a ser penetrado por su rica verga. El almuerzo fue en punto de las 12 un suculento pescado muy rico en verdad, como los que mi madre preparaba, a la una Argemiro se fue y estando en la salita tomándonos un cafecito. Lo vimos partir, Me le acerque a Carlos diciéndole al oído. -Bueno papacito camine pues y continuamos aquello que ya tengo ganas de comerte todo. – Camine pues cosita rica que quiero que me la mames como lo hiciste hace poco, que boquita tan rica. Nos fuimos abrazados besándonos yo le acariciaba la verga por encima del pantalón. Entramos al cuarto cerramos la puerta y me quite el vestido que tenía quedando desnuda no tenía ropa interior, Carlos me alzo en sus brazos llevándome a la cama acostándome suavemente, parándose en frente mío se me desnudo. - Haber déjame ver, Humm ya está paradita tu verga. Acariciándosela me la acerque sacando mi lengua para lamérsela por su tronco lentamente terminando en su glande devolviéndome hasta sus huevas metiéndomelas en la boca jugando con mi lengua varias veces. Luego de darle besitos a su glande me la metí hasta donde me cupo abriendo bien mi boca, sintiéndome llena con su miembro eréctil. – ¿Te gusta papacito? - Me encanta preciosa, me encanta ver como tela metes toda en tu boca. – No toda, ...
    ... está muy grande muñeco, pero a si me encantan, grandes, hermosas. Seguí disfrutando de su verga en mi boca por varios minutos ya no teníamos afán estábamos solos a nuestras anchas disfrutando. Nos acostamos dejándome boca arriba levantando mis piernas se me monto encima, sus manos dirigieron su verga a mi trasero. - ¿La quieres por acá ricura? - Si métemela por mi trasero vamos hazlo ya. Penetrándome suavemente, iniciando lo que duraría por cerca de dos horas en la que hicimos el amor cambiando de posiciones varias veces. Orgasmos de placer, lujuria desenfrenada, que se manifestaba en gemidos de placer. Disfrute de sus caricias como perra en celo, nada más exquisito que lo prohibido. Su verga me rompía el trasero dándome duro con sus piernas en mis glúteos, los que recibían su fuerza al penetrarme. Al rato de sentir tantas sensaciones lujuriosas un éxtasis invade mi cuerpo dándome un orgasmo bien húmedo soltando mis jugos empape su barriga y la mía. Nos detuvimos para cambiar de pose. Se agarró su verga y se vio que estaba limpiecita. Lo mire y le dije: - Tranquilo que me pegue un buen baño anal precisamente para esto. Nos colocamos De medio lado el detrás mío levante mi pierna para dejar que su verga volviera a mi trasero y continuara su batallar dentro de mí, volviendo a sentir sensaciones placenteras exquisitas durante más de 20 minutos su verga me rompía el culo. Me volví a venir, escupiendo mis líquidos sobre su cama. Y el nada que se venía nos paramos de la cama y me ...
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