Este no es un vecino cualquiera
Fecha: 31/03/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos
... caballeros a quienes les hicimos quitar sus pantalonetas. Sus vergas todas erectas y listas para disfrutar, jugueteamos un buen rato montándonos en sus hombros Y las caricias nos calentaban poniendo el ambiente cachondo, además de los gemidos de las tres de la cama. Los cuatro se sentaron en el borde y a los cuatro se las mamamos por un buen rato para luego salirnos de la piscina y colocar unas lonas en el prado, Ana María alcanzo el aceite y les echo a Humberto y a Darío en sus vergas. Acostamos a Fernando y Ariel boca arriba, nos le montamos encima metiéndonos sus vergas en la cuquita y los otros dos se colocaron detrás para follarnos el trasero, el ultimo polvo no lo echamos en la piscina y así estuvimos el resto de la tarde casi 3 horas de doble penetración cambiando de pose y parejo cada tanto, mientras que Aleida estuvo casi las 4 horas con las niñas arepiando. Ella es lesbiana, nada de hombres y esa es su diversión, además las niñas eran nuevas y como a mí, a mi hija y demás que han trabajado para ella, han pasado por su ración. Ya estando más calmados y después de haber disfrutado de una buena tarde nos tomamos unos roncitos al compás de la música y charladitos. Salió a colación el tema de don Argemiro. – Hay mi niña ese caballero quiere coger contigo. Me dice Aleida. La mire. - Se le nota no disimulo ni pisca y eso que estaba David sino hasta me lo hubiera pedido. –Jejejjee espero que se me vuelva cliente mío. - Mamita si te llega a llamar me avisas a mí que yo con ...
... gusto lo atiendo. Risas entre las dos. Al otro día nos fuimos Aleida nos acompañó, los demás se quedaron. La casa, una belleza, grande con muchas alcobas, de dos plantas, una piscina que es el doble de la nuestra, un jardín espectacular, ese día estaba la esposa, una mujer de un cuerpazo envidiable, mona, de mi estatura, bastante joven para él y sus dos hijos que tiene con ella, más otro hijo que es de otro matrimonio. Que tuvo un triste desenlace porque el enviudo. Un muchacho ya mayorcito de unos 24 años quien heredo sus ojos verdes y su cara muy parecidos en verdad hasta en sus movimientos de manos, su expresión corporal. Su mujer la verdad más parecía una de esas esnob, inservibles mantenidas, a pesar de que todo relucía en la hacienda ella a todo le ponía un pero, una mala cara del clima, los mosquitos, el calor, ni cuidado de los niños ya que tenían niñera para eso. Solo se dedicaba a verse bien y hacer sonar sus pulseras de oro y plata al resoplarse con su abanico. Al rato de haber llegado nos alistamos para conocer sus instalaciones. Yo ese día me fui de jeans y botas vaquero planas, un sombrero de ala ancha, lentes de sol, una camisa roja de cuadros negros. Salimos de la casa asía los establos, yo al lado de él me ofreció su brazo y acepte caminar a su lado. David y Aleida a cada lado de los dos, mostrándonos sus reses había un cebú hermosísimo inmenso que animal tan grande en la finca hay pero no de ese tamaño. Su ordeñadero muy moderno de tubos y mangueras. Luego ...