Mi esposa le da el culo a otro
Fecha: 14/03/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: malsagu, Fuente: RelatosEróticos
... apartamentico, cuando de pronto va llegando un fulano a la escuela, cual es mi sorpresa, cuando lo recibió con un beso en la boca. Este tipo de barba espesa demasiado mayor para ella, alto y fornido la sujetaba de la cintura y jugueteaba con ella, yo me moría de celo, empezó a oscurecer y las esperanza que aquel tipo se marchara, para yo llegar y hacer el reclamo se esfumaron. Cuando ya era casi oscuro salieron a la alberca y con cocas se bañaron entre risas y amoríos. Luego entraron y no salieron mas, Lo que sospeche que iba de largo la visita. Ya oscuro me acerque por el salón de la escuela y me subí en un pupitre para asomarme por entre los calados de la pared para no perder detalles de la escenas, definitivamente la panorámica no pudo ser mejor se veía de arriba hacia bajo todo con detalles. Como en la vereda no había acceso a corriente eléctrica, era suficiente las velas de cera que alumbraba la penumbra. Cuando me asome por entre los calados el hombre le decía que se separa de mí, mi esposa le decía que lo estaba pensando porque yo le daba mala vida. Que con migo no era feliz. Que gracias a él era una mujer distinta. Se comenzaron a besar de manera intensa y frenética, el hombre este le subía la pijama transparente que recién se había puesto mi esposa, ropita ligera que le dejaba ver su cuerpito sus senitos paraditos y su triangulito entre las piernitas el hombre la manoseaba por todos lados, parecía que cuando la tocaba y la apretaba con sus grandes manos mi esposa se ...
... le entregaba todo. Cuando llego el momento en que los ánimos se calentaban como se esperaba la recostó en la cama, con una mano sobre los muslitos y la otra por detrás de su cinturita la apretaba y le sacaba fuertes suspiritos a mi esposa. Ella se aferraba a el intensamente, en sendos movimientos le saco la ropa intima y siguió manoseando sus cuquita, en este momento mi esposa gemía, cuando este señor le metía los dedos por la vagina, mi esposa con sus manos también frotaba el bulto de aquel individuo, el hombre rápidamente se quito el pantalón y se quedo en calzoncillo, por encima se le veía un bulto bien considerable, ya el hombre cachondo, se levanto un poco y se quito la ropa completamente y dejo al aire su descomunal verga, una verga que a ojímetro podía calcular que le llegaría hasta lo mas profundo de mi esposa, armamento con que pretendía penetrar a mi esposita, una verga que era doble de la mía, la verdad la mía es muy pequeña era mi vergúenza cuando estaba con una mujer. Mi esposa como toda una perrita le comenzó a manosear su miembro, a pajearlo, casi su manito no alcanzaba a abarcar su recia carne, mientras tanto el hombre la besaba por el cuello y le cogía su culito a sus anchas, hasta intentaba d meterle el dedo por el ojete del culo, a lo cual ella se quitaba hacia un lado, la putica no resistió mas, y con dos manos cogió su premio y comenzó a lamer por todo el glande, como paleta, hasta que logro embutir ese trozo de carne recia y amenazante en la boquita, la ...