1. Mi hermana y yo violadas por mi culpa


    Fecha: 19/02/2019, Categorías: No Consentido Sexo con Maduras Autor: Lucia0117, Fuente: CuentoRelatos

    ... lengua empezó a lamerme el clítoris; sentí algo sensacional, como nunca antes lo había sentido; cierto que yo en varias ocasiones me había masturbado acariciándome el clítoris con dos dedos o con el consolador de Sandra, pero la lengua de mi hermana era tan suave y húmeda que me hizo sentir un gran placer. Ella también se aguantó las arcadas que le daban, pero poco a poco ambas nos fuimos acostumbrando al sabor y al olor y nos empezamos a excitar. El tipo se limitó a caminar alrededor dela cama, grabándonos con su cámara, sonriendo mientras nos decía: “¡Par de putas, bien que les gusta esto, marranas, así lo han de hacer todas las noches, perras!”. Cerré los ojos y me abandoné al placer que me daba mi hermana, así mismo, traté de darle el mismo placer, tratando de reponer mi descuido al haber permitido al desgraciado tipo entrar a nuestra casa y tenernos en esa situación. El placer aumentaba a cada segundo; empecé a sudar y a gemir y sentía como mi hermana se estremecía con cada una de mis lamidas; de su clítoris pasé a su vagina y también la lamí ahí. Ella también lo hizo, proporcionándome un placer inmenso. Unos segundos después sentí como mi hermana se sacudió debajo de mí; todo su cuerpo se puso tenso y parecía que estaba teniendo un ataque o algo así; me asusté un poco, pero cuando ella dejó de lamerme y empezó a gritar: “¡AAAAAHHHH SSSSIIIII, SSSIIIII, WAAAAA, SIIII, OOOOOHHH DIOOOSSSS!”, me di cuenta que lo que estaba teniendo era un orgasmo. Seguí lamiéndola para que ...
    ... terminara de venirse, pero yo quería que ella también me hiciera sentir lo mismo, ya me faltaba poco para venirme; lamentablemente nuestro violador no nos dejó continuar; al darse cuenta del orgasmo de Sandra me tomó del cabello y salvajemente me tiró al piso; “Jajajaja, ¿ves puta, como a tu hermana le encanta coger con quién sea? ¿A poco no habían hecho esto antes putitas?, si yo conozco a las de su clase, viejas marranas”. Luego le dijo a Sandra: “El verlas me hizo excitar de nuevo puta, así que ahora te voy a reventar ese redondo culo que tienes”; se subió a la cama y empezó a desatarla. Yo apenas alcanzaba a ver tirada desde el piso y con unas tremendas ganas de seguir sintiendo algo en mi vagina insatisfecha. Mi hermana gritó: “¡Suéltame ya desgraciado!” y comenzó a retorcerse y a tratar de soltarse cuando el tipo le desató una mano; entonces él le dio una cachetada y le dijo: “¡tranquila estúpida o ya sabes, mato a tu puta hermana!” al mismo tiempo que tomaba la pistola de donde la había dejado. Luego, sin soltar la pistola y ya con Sandra quieta por la amenaza, él la siguió desatando y luego le ordenó voltearse boca abajo; ella obedeció y entonces él la ató de la misma forma que antes, con los brazos y las piernas abiertas. Ya que tuvo así a mi hermana, se dirigió hacia mí; con cinta me ató los tobillos juntos y me amordazó; luego me cargó de nuevo en su hombro y me hizo sentarme en la silla; me amarró a ella con un lazo en mi cintura y después regresó a donde estaba ...
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