En el cumpleaños de mi vecina
Fecha: 04/02/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos
... vecino se acercó al equipo de sonido, y entonces se retiró, y comenzó a sonar un bolero de Lucho Barrios, que era el preferido de mis padres, “Amor de Pobre”, entonces sentí a José que tomaba mi mano y sin más comenzó a bailar conmigo, sujetándome estrechamente por la cintura, sentía su cuerpo caliente y mi corazón que latía a 100, nuestro dos cuerpos se movían al ritmos del bolero como si fueran uno, su cara caliente se pegó a la mía y entonces sus dos brazos estrecharon mi cintura, me sentía débil, lo mire con cara suplicante y dije: - No no José no sigas estoy casa... No me dejo terminar la palabra, sentí como sus labios se unían a los míos, no me resistí ya mi voluntad ni daba más, nuestras lenguas jugaban desesperadamente, y nuestras manos no descansaban, las suyas recorrían todo mi cuerpo, sentí como sus manos en mi espalda corrían el cierre de mi espalda, y suavemente bajaba mi vestidito, yo ya no me oponía, es más creo que cuando lo tenía en las rodillas, mis piernas ayudaban a sacarlo, mientras nuestra lenguas seguían comiéndose todo avanzaba, mis manos no me obedecían y ya habían bajado el cierre de su pantalón, y mi mano había agarrado una maza de carne, que no pude evitar despegarme de sus labios para ver, ese monstruo que salía de su cuerpo con un solo ojo. Cuando repare, yo solo estaba con mi tanguita, y el estaba arrodillado chupando mis pezones. - Puta que ricas tetas, um um um, ah ah. Yo estaba recostada a la pared y me sentía que abajo me estaba mojando, no ...
... daba a mas, el siguió bajando y con sus manotas me bajo la tanguita, sin más me levanto como una muñeca desnuda y me echo en la alfombra, él estaba parado frente a mí, y sin más se sacó la ropa y al sacarse los boxes, pude ver su musculoso cuerpo negro y su maza de carne, era más grande y más gruesa que la de mi esposo, se agacho y sentí su enorme cuerpo encima mío, me separo las piernas y yo ayude en eso, él se recostó entre ellas y entonces sentí como ese cilindro de carne entraba en mí, tenía miedo que semejante pieza me rasgara, pero sentí como si bien me apretaba y todo mi cuerpo temblaba con cada centímetro que ingresaba, mi cosita se estaba comiendo todita esa pieza. - Ah ah que rica conchita Sandrita, que apretadita, ah ah, estas mojadita, carajo te voy a dar como no te da el cachudo de tu marido ah ah ah. Ya la tenía toda adentro y entonces comenzó a meterla y sacarla, adentro y afuera, una y otra vez, yo me sentía flotando de placer con semejante pieza dentro de mí, mis piernas automáticamente se atenazaron a su espalda, y me movía como loca a su ritmo para que entrara más. - Mas mas mas papi, rómpeme, no no la saques más mas, ah ah... No pude más y me puse rígida, me había venido un orgasmos terrible, hace mucho tiempo que no lo sentía, todo mi cuerpo sentía mil agujas, y todo me quemaba, el seguía y seguía con e l mete y saca, me sentía como una perra en celo quería más y más, cerré los ojos y me vine otra vez. Cuando los volví a abrir tenía una verga en mi cara, ...