En el cumpleaños de mi vecina
Fecha: 04/02/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos
Hola amigas, me llamo Sandra, estoy casada hace 10 años, tengo 31 años, y tengo un hijito, mi esposo Luis, es muy trabajador pero la verdad es que últimamente solo trabaja y trabaja y después a tomar con los amigos de la fábrica, y casi no salimos a divertirnos como pareja, y llega tan cansado o borracho que solo llega para dormir. Por eso me sentí muy contenta cuando mi vecina que es una morena, (que así llamamos en el Perú, a la gente de raza negra), que debe tener como 60 años, nos invitó a su cumpleaños, le dije a mi esposo, y de mala gana me dijo que bueno. Me arregle y me puse un minivestido negro, me aproveche, pues mi esposo solo me deja que me vista así cuando salgo con él, me peine mi pelo negro que es lacio, mis zapatos de tacao, y me mire al espejo, soy chiquita pero tengo un cuerpito que en la calle todavía me dicen barbaridades cuando ando sola, la verdad es que la verdad me moría de ganas de estar con mi esposo, así que me proponía marearlo con cerveza y después en la casa aprovecharme de él, me puse a esperarlo, el debía llegar a las 8pm. Dieron las 10 y no llegaba, en eso me llama por teléfono. - Sandrita avanza por tu cuenta que en la obra ha habido problemas, ya después te alcanzo. La verdad es que conozco a mi esposo, y me di cuenta que estaba mareado, solo le dije bueno, y me dije yo tengo ganas de bailar y me voy de todas maneras. Me fui a la casa de mi vecina, se escuchaba la música, cuando entre, me recibió mi vecina, muy contenta le di un regalito y ...
... se emocionó, su esposo que era un moreno de pelo blanco muy alto, me abrazo. - Que bueno que ha venido vecinita, y mejor que ha venido solterita, así todos vamos a poder bailar con Ud. El inmediatamente me saco a bailar, a mí me encanta bailar, así que feliz, estaban tocando un vals criollo, el me sujeto finamente por la cintura, me di cuenta mientras bailaba, que la mayoría de los presentes eran morenos que debían estar por los 60 tas, casi todos con sus parejas, cuando acabo el vals, vino mi vecina y brindo con un vaso lleno de cerveza, me di cuenta que ella ya estaba media mareadita, la fiesta estaba en su mejor momento y yo contenta. Ya era la medianoche y no me perdía una pieza, pues o mi vecino u otros morenos mayores, me sacaban a bailar, casi todo era criollo antiguo, valses, polcas, aparte que todos me fastidiaban pues era la más joven del grupo, me vecina me hacía barra, - Vamos mi vecina solterita, va a romper bailando a todos estos viejos, vamos Sandrita. Cada vez que me acercaba a ella para conversar, me hacía tomar un vaso lleno de cerveza, ya me estaba mareando, ella no podía bailar pues había tenido una fractura de cadera. En eso mi vecino me sorprendió al presentarme a un moreno joven y alto, debía tener como 40 años. - Sandrita te presento a mi sobrino José, él me va a reemplazar pues ya no doy con tanto baile. El me tomo la mano y comenzamos a bailar una salsa, bailaba muy bien, me daba vueltas, congeniamos al toque, me contaba que sus tíos lo habían criado, ...