Sexo con la cuñada. Sexo anal, no es infidelidad
Fecha: 28/01/2019,
Categorías:
Incesto
Infidelidad
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... subiendo al cielo de los orgasmos. Un segundo orgasmo bien gemido y mejor abrazado la conmueve hasta las lágrimas que brotan de sus ojos, el abrazo contiene y agradece ese momento de paz con su deseo, sentía ese delicioso reencuentro con sensaciones olvidadas. Quedó entregada en la gratitud de la hembra que necesita dar al hombre un poco de esa felicidad interior, devolver esa necesidad de sexo. No hubo palabras, entendimos la necesidad de compensación, el respaldo del asiento bien reclinado, suelto el cinto y bajo pantalón y calzón, el miembro totalmente erecto y rígido, rodeado hasta donde podía con mano de René. – Wowww, qué gordota la tenés, más que la de… - Te gusta? - Si, está buena, qué gorda, esta debe doler e… No terminó la frase, entusiasmada por sentir una verga comenzó a moverla, agitarla en sus manos. Escupió sus manos para lubricarlas y poder agitarla en una paja que se subía a la épica de la trasgresión. La masturbación crecía en intensidad, agitando la pija con vehemencia, alternando la mano cuando se le cansa, me entrego a su habilidad manual, inclina el pecho poniendo sus tetas en mi cara sin dejar de pajearme. La calentura me hace vibrar agitar las caderas, elevar la pelvis en cada sacudida, el momento supremo se acerca, galopando al ritmo de sus manos. - Ya, ya... estoy por venirme. Hacé algo, estoy por largar la leche - Qué querés que haga? Que te hago? - Poné la boca encima, o la mano, o… poné algo que me vengo… Ese momento de indecisión, no supo o no ...
... quiso pone la boca sobre el glande, la mano encima contuvo el chorro que provoca agitando a todo dar la otra. - Ah, ahhhhh me voyyyy. -Sigue moviendo la mano. – Ah, despacio, despacio, despacito, sigue despacito, así, así… hasta que sala toda la leche... ahhhhh Ese postrer gemido fue con el último chorro de semen brotado con la fuerza de un geiser. La mano puesta encima contuvo el chorro de semen, que comenzó a escurrirse por el tronco de la verga. Sus manos y mi vientre quedaron hechos un estropicio de semen espeso y caliente esparcido sobre mí. Buscó en la guantera pañuelos de papel, realizó una prolija limpieza de la vega y sitios aledaños, frotando entre sus dedos apreciaba la textura del semen. - Uffff, cuántas ganas, me hacía falta una pajota de este calibre. - También yo necesitaba ese orgasmo. Eres bueno para eso. - También tu para pajearme. No quisiste poner la boca para recibirme? - No me animé, no supe cómo, nunca lo hice. - En la próxima me lo harías, me gusta mucho que me lo hagan. - Y luego que te vienes ella se lo traga? - Ella quién? - Tu novia. - No, ella no sabe, no fue con ella. Me lo harás? Me gusta, lo necesito - Bueno… ni se si habrá próxima… - Sí, habrá. Sabemos que habrá próxima. - No lo sé, sabes de qué modo pensamos de la infidelidad.. - Y… bucal y manual no es infidelidad. No lo es, solo estamos supliendo carencias que nos niegan, es un caso de necesidad extrema. Entiéndelo de este modo, somos náufragos en el mar del deseo, yo estoy sobre un madero a ...