Fernanda, una virgen iniciándose en el sexo
Fecha: 26/12/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
No Consentido
Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... fascino tener una verga dentro de mí. De camino a casa, casi no hablamos. Al llegar, me detuvo antes de bajar y me dijo muy serio. —Ni una palabra de esto a nadie —luego me volvió a jalar y me dio un beso. Entre directo a mi habitación, en efecto mi vestido estaba embarrado de semen y no paraba de olerlo. Incluso pase mi lengua, para recordar ese sabor amargo. Al día siguiente, notaba que todas las miradas de la Universidad estaban sobre mí. Y Antonio no me dirigió la palabra en todo el día. Hasta que salimos y me alcanzó unas cuadras adelante. —Mira, no se quien subió las fotos, te juro que yo no fui —No tenía idea de que fotos me hablaba, pero él se disculpaba y seguía diciendo cosas. —¿Fotos en dónde? —Pregunte para que por fin cerrara la boca. Resulta que Víctor subió un par de fotos de mi cara llena de semen a un sitio en internet. Y aunque Antonio hizo que las borrara, ya daban vueltas por mensaje en la Universidad. Al día siguiente, el Rector me llevo hasta su oficina. Pensé que me echarían de la Universidad o peor aún, llamarían a mis padres. Pero, tenía en mente algo diferente. —Señorita, lo que usted hizo es vergonzoso —su voz gruesa lo hacía ver más imponente. Saco su teléfono y me mostró las fotos que ya muchas veces me habían mandado por mensaje. —Ya las vi. —Entenderá que no podemos permitir este tipo de conductas. Es inaceptable—se levantó y se puso detrás mío. Cuando sentí sus manos en mis pechos pegué un brinco descomunal. —Esos jóvenes no valoran, usted ...
... debe buscar cosas más serias —Sus manos entraban bajo mi blusa y oprimían mis pezones— Si usted gusta probar... y claro también quiere seguir en esta Universidad... y más importante aún, que sus padres no pasen por la vergüenza de saber que su hija es la putita de la Universidad. Pues... —¿Qué tengo que hacer?—respondí de inmediato, y ahora el director fue quien se sobresaltó. —Por ahora nada, pero tendrá noticias mías. Durante los siguientes días, los profesores revisaron cada teléfono para evitar que siguieran circulando las fotos y eventualmente todo volvió a la normalidad. Y el viernes el rector me llamo a su oficina. —Bueno, la retribución es necesaria. La espero al terminar las clases en la puerta de salida. Se sube a mi automóvil y ya. Ahora vaya a clases o tendrá malas calificaciones —Con los nervios de punta termine el día y al salir un auto lujoso estaba frente a la Universidad. Subí y el rector no pronunció ni una sola palabra. Cuando llegamos a un motel, el saludo al todo mundo de manera familiar. Y me tomó de la mano hasta llevarme a una habitación amplia, con una cama enorme y una mesa llena de condones. —Ponte esto —Me dio una bolsa con un juego de lencería blanca. Ligueros, tanga, sujetador. En cuanto estuve lista y esperaba que ese hombre maduro de barba blanca me tomar me recosté. Pero entraron a la habitación otros cinco hombres. Más o menos de la misma edad y con trajes costosos. La mayoría de barba o pelo blanco. —¿Quiénes son...? —Me hizo el gesto con el ...