Rita y su sobrino César - Relatos Eróticos

Rita y su sobrino César

... de hecho él fue quien comenzó a inducirnos, como se verá a lo largo de nuestras publicaciones a tener sexo unos con otros, y comenzó a publicar nuestra historia, siempre le estaremos agradecidos porque sin él los hechos que contamos jamás se hubieran producido, pero en un momento determinado nuestras historias dejaron de ser de su interés, quizá sea como una especie de padre que decide que sus hijos deben de desarrollarse por sí solos. La verdad es que leer nuestras historias nos daba un placer morboso y de otro lado, la publicación de nuestro primer relato inmediatamente posterior a los hechos era muy deficiente, por eso nos hemos decidido a hacer un relato más cuidado de estos y a hacerlo de forma coordinada entre los diferentes protagonistas de cada relato.

CAPÍTULO ONCE: RITA Y SU SOBRINO CESAR

CES: Después de hacerlo con mi madre, la tía marga y mis cuñadas, de las descendientes de mi abuela solo me faltaban la tía Rita y mi prima Vero, la segunda, según me contó El Consejero, ya se lo hacía con su hermano, mi primo Ángel bueno podría negociar con él, la otra era mi tía Rita, la puta de la familia, soltera pero que todos sabíamos había tenido, y seguía teniendo, numerosas aventuras, además tenía unas tetas estupendas que le encantaba mostrar, así que tras hablarlo con El Consejero la llamé para hacerle una visita.

RIT: La experiencia con mi sobrino Ángel me había devuelto mis impulsos incestuosos, hacía muchos años me había dejado llevar por mis impulsos y había ...

... iniciado a otro de mis sobrinos, ¿Pero y los otros dos como serían? Todo ello bullía en mi mente, las sugerencias de El Consejero de que follara a mis sobrinos caían sobre terreno fértil, así que cuando el bruto de mi sobrino Cesar me llamó dejando bien claras sus intenciones acepté y le cita para varios días después en mi casa.

CES: El día de la cita con mi tía estaba un poco nervioso, era el principal símbolo sexual de la familia, quería follarmela bien follada. Cuando llegué a su casa y llamé al telefonillo, ella me abrió. Subí en el ascensor y llamé a su puerta, ella me abrió rápido.

La muy zorra estaba impresionante, se había puesto un vestido muy escotado que apenas tapaba sus impresionantes tetorras, Al verla no pude menos que exclamar:

Antes de darme cuenta me había caído en la cara un tortazo impresionante, que me recordó al de la tía Marga.

RIT: mi sobrino me había demostrado una fata de educación, Ana siempre fue muy blanda con sus hijos, por suerte estábamos las tías mayores para imponer disciplina, mi madre me había dicho, cuando yo era joven:

Y establecida esta regla le pedí a mi sobrino que me acompañara a mi habitación, él lo hizo detrás de mí, notaba como miraba embobado mi culo, al entrar en la habitación me senté sobre la cama y alzando mi vestido me quité el tanga y le ordene:

CES: La tía Rita había comenzado la cita de una manera muy fuerte, me recordaba a tía Marga, la verdad el hecho de que me pidiera que le comiera el coño me resultó ...