Rita y su sobrino César - Relatos Eróticos

Rita y su sobrino César

... también, ya que me dijo:

CES: La verdad es que tía Rita me la estaba chupando muy bien, desde luego era la más zorra de la familia el sesenta y nueve con ella estaba resultando alucinante, su coño depilado tenía un sabor especial, y yo estaba disfrutando muchísimo chupándoselo, no es extraño que pese a mis anteriores corridas volviera a hacerlo y soltara todo mi semen en su boca, que ella se tragó como si tal cosa.

Pero aún no había probado su culo y la verdad ver como lo movía mientras me había llevado a su cuarto me había resultado muy excitante, pensé que era el momento y se lo dije claramente:

RIT: El cabrón de mi sobrino me estaba pidiendo mi culo, por supuesto no tenía nada de virgen, sino que a lo largo de mi vida había sido penetrado por muchas pollas, dedos y lenguas, así que como no iba a dárselo, me puse encima de la cama a cuatro patas y se lo ofrecí.

Para mi sorpresa él se levantó de la cama, parece que prefería hacerlo por detrás, y levantado me pidió que me acercara al borde de la cama y desde allí me penetró con mucha furia, como si pensase que iba a ser el último culo de su vida, en un primer momento me dolió de la fuerza de la metida, pero pronto comencé a gozar, mi sobrino sabía cómo dar placer a una mujer también por ahí.

CES: El culo de mi tía era maravilloso, parecía hecho para dar placer a los que entraran por ahí, se le notaba que había recibido más pollas que mi madre e incluso que la tía Marga, cuanto más me movía dentro de él más me ...

... gustaba, verdaderamente mi tía era una puta, termine corriéndome en su interior llenándosele de leche que se salió y una parte fue a parar a la colcha de la cama.

Había poseído a mi tía por todos sus agujeros, pero mis ganas de follar con ella seguían intactas, aunque mi polla estaba flácida, la tía dándose cuenta de ello me propuso:

Se refería a meter mi polla entre sus tetas que eran grandes, con unos pezones voluminosos, por supuesto acepté su oferta.

RIT: Estaba teniendo una sesión de sexo maravillosa y no deseaba que se terminara, así que cuando vi que su polla estaba bajada, le propuse meterla entre mis tetas, el aceptó rápidamente, aunque le puse como condición previa que se la lavara, por higiene no podía permitir que su polla después de entrar en mi culo siguiera jugando conmigo sucia, el fue al baño y volvió con ella limpia y perfumada.

Yo me arrodillé a su lado y el metió su miembro arrugado entre mis tetas y yo comencé a moverlas como si fueran los labios de mi coño, no me costó nada volverla a poner en forma rápidamente, entonces el me pidió:

Me tumbé en la cama y él lo hizo encima mío.

CES: Me puse encima de mi tía, que en un primer momento me acaricio el pecho, sus manos sobre mi pecho me producían unas caricias muy ricas, yo con mi polla otra vez dura, creo que la tía Rita sería capaz de hacer que un muerto se empalmará, se la introduje dentro de su coño, otra vez sabía que estaba dentro de un coño muy especial, capaz de hacer gozar a tope, ...