AMELIA - Relatos Eróticos

AMELIA

equivoco,.Sus arremetidas me estremecen y mis jugos se despegan de mis labios bañando sus, groseros,
genitales.Por más que lo intento,no soy capaz de dominar los espasmos, intensos que uno tras otro,sacuden,
toda,mí humanidad.
Necesitaré 2 días para restablecerme de semejante servicio sexual.
En la tarde del 3ero.luego de que Carmelo se va a su rutinaria partida de naipes con sus amigos del club,Karina entra en mí dormitorio,y,sin prembulos,se acerca a orilla de mí cama y por debajo de su falda me ofrece el, magnífico,
pedazo sobre el que yo realizara la inolvidable cabalgata,días atrás.Sigo sorprendiendome ante el inusual tamaño que la naturaleza le ha concedido.
La sorpresa no me inhibe de disfrutar del manjar puesto a mí disposición.Solo lamento que la estrechez de mí,pequeña,
boca no me permita,nada más que gozar
de una porción limitada de la presa.
Luego de un largo y delicioso momento dedicado a la acción oral,Karina trepa a la cama y tomándome de mí cintura,me voltea boca abajo,enrolla mí camisón en mí cintura y desliza mí bombacha por entre mis piernas hasta quitarla por completo.Una fuerte alarma se enciende en mí mente al sentir sobre mí espalda sus dos poderosas tetas y sobre mí raya anal su otra poderosa herramienta que luego de mí tarea bucal está en su máxima expresión.Su mano hurga y separa mis glúteos,ignorante de que transita zona jamás visitada.Me veo en la obligación,por mí propia seguridad,de ponerla en ese conocimiento
:"Karina,nunca me han ...

 hecho el culo".Su voz,al responder,tiene un matiz distinto,
como si la confesión le  agregara un plus de placer.
:"No tenés idea lo que te has estado perdiendo,pero,ahora lo vamos a solucionar".
Dando crédito a sus palabras, asienta en mí asterisco la gorda y caliente cabeza,
que previamente,ha encremado generosamente.Van ha hacer falta varias embestidas sobre el cerrado y apretado punto antes de que mí mundo se convierta en una explosión de un dolor imposible de describir.Mi culo es un volcán en plena erupción.La diferencia es que la,hirviente,lava en vez de salir entra y es, totalmente,sólida, maciza.
Mí rostro hundido en mí almohada,apaga el chillido de animal herido que brota de mí garganta.El descenso de su,brutal,pija
me sumerge en un universo incendiado y ardiente.Mi único e irónico consuelo me llega al sentir sus rulos púbicos refregarse contra el enorme agujero que su, grosero,mango ha generado.Me la ha metido toda.De manera increíble,su enorme y gruesa verga está, totalmente,
enterrada dentro de lo que,en algún momento,fue mí apretado culo.Sus manos levantan mis caderas, para clavarse más profundamente dentro mío
Podría jurarle que no es necesario.No hay forma que me entre más nada.Estoy, completamente,llena.Mi culo está saturado por su verga caliente y húmeda.Al inicio de su ir y venir,su punta,al igual que lo haría un trepano,
desgarra mis tejidos llevando mí esfínter a proporciones inimaginables.Mis caderas se desplazan y estoy convencida de que jamás ...