1. Como descubri que me gusta ser cornudo (Continuacion)


    Fecha: 11/10/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mientras Enrique y mi esposa fueron a nuestra recamara, yo me quede a recoger los vasos y las botellas que habían quedado en la sala y la ropa de los dos, me volví a excitar cuando tome los calzones de mi esposa que estaban empapados, como si hubiera tenido muchos orgasmos antes de que se los quitara. Fui a la habitación con los restos de la botella de tequila y tres vasos, para seguir la fiesta en la habitación. Cuando entre, Enrique estaba acostado en la cama abrazando y besando a mi esposa y en mi mente esa imagen se me hizo bastante cachonda al ver a otro tipo en mi lugar dándole placer a mi esposa como yo lo he echo durante muchos años. Al verme entrar, no se inmutaron y siguieron en lo suyo, hasta que, les pregunte si querían otro tequila a lo que Enrique respondió que si, mi esposa dijo que no que ella estaba bien así. Serví dos caballitos, uno para mi y el otro se lo di a Enrique que al moverse a recibirlo pude ver que ya tenia la verga nuevamente dura y lista para ser ensartada en la panocha de mi esposa. Enrique le dio un trago a su tequila y lo dejo en el buro para después dedicarse a manosear y besar a mi esposa por todos lados hasta llegar a su rajita que al momento del contacto con la lengua de Enrique, hizo que mi esposa se retorciera y soltara un suspiro por el placer que empezaba a sentir. Ella doblo las rodillas y abrió mas las piernas para facilitarle el trabajo a nuestro nuevo "Amigo Intimo" quien, por lo visto, hacia un excelente trabajo que, dicho sea ...
    ... de paso, parecía que tenia mucha experiencia a pesar de su edad. Yo al ver aquella escena, desabroche mi pantalón para empezar a tocar mi verga que ya estaba mas que dura y todavía mojada de mi semen por la venida anterior. Me senté en un reposet que tenemos en el cuarto y me dispuse a disfrutar de aquel espectáculo tan delicioso. Desde aquella posición, podía ver la cabeza de Enrique que se un día entre las piernas de mi esposa que cada vez se arqueaba y que lo agarraba de la cabeza para que no parara de seguir chupándola. Mi esposa empezó a moverse con mas velocidad por el orgasmo que le soltó en la boca que parecía interminable y que pude ver en la cara de mi esposa que lo estaba disfrutando al máximo, tanto, que la hizo desmayar su cuerpo. Enrique se incorporo satisfecho por el gran trabajo que sabia había hecho y lo comprobó cuando mi esposa le hizo señas de que se acercara para darle un beso que duro un buen rato, pero sin dejar de abrazarse y manosearse los dos desesperada mente. Yo seguía tocándome, pero cuidando de no terminar para seguir disfrutando al igual que ellos y hasta aquel momento, parecia que yo no existía jejeje pero no me importaba. Aun abrasados, Enrique comenzó a acomodarla para por fin intentar penetrarla en la pocision de misionero, mi esposa coopero abriendo y doblando las piernas para ponerse en posición, Enrique solo elevo un poco el cuerpo para apuntar su verga, que cada vez parecía mas grande y gorda, para introducirla en la panocha muy húmeda de ...
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