Ana Cecilia (3): El segundo macho
Fecha: 09/10/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: jdvtv, Fuente: CuentoRelatos
Después de mi fracaso con Ramón el plomero estuve cuatro meses a dieta de consolador, lo peor de todo es que me había enviciado con la verga, esos meses fueron una auténtica tortura para mí porque después de las culeadas tan ricas que recibí del plomero, habían despertado en mí una hambre de verga insaciable, todo el día me lo pasaba extremadamente cachonda pensando en la verga, y lo único que tenía a la mano era mi consolador, pensé que nunca más iba a tener una verga de verdad Ensartada en el culo. Un viernes nuestro patrón nos invitó a comer para celebrar el cumpleaños de la empresa, ese día todos los empleados nos emborrachamos y nos divertimos mucho, llegué a la casa a las 11 de la noche muy ebria, cuando bebo mucho alcohol me pongo muy cachonda y esa noche me clavé el consolador en el culo con furia mientras me masturbaba por horas hasta caer profundamente dormida... Cuando desperté me di cuenta que mis medias, liguero, brassier y Babydoll estaban completamente manchados con mi leche, así que mientras me bañaba los lavé y los puse a secar colgados del toallero me vestí con mis horribles ropas de hombre y salí como todos los sábados a hacer mis compras, después de comprar todo lo necesario para la comida de la semana fui a la vinatería y me atendió el mismo chico de siempre, me saludo muy cordialmente: - Qué onda Jorge... Vas a llevar lo de siempre? - Si Daniel ya sabes, vodka, cervezas, jugo de naranja y cigarros. Mientras surtía mi compra me dijo: - No mames guey ...
... anoche me fui de pedo al putero con unos amigos y agarramos una borrachera de miedo y traigo una cruda bien mendiga. - Pero trabajas aquí en la vinatería... A poco no puedes tomar algo para "curártela"? - No ni madres Jorge tenemos prohibido tocar la mercancía, si me sorprenden tomando algo de la tienda... Me despiden y la verdad necesito mucho la chamba. Qué onda... Invítame una cerveza en tu casa no seas ojete es que me quedé sin dinero. - Bueno está bien... A qué hora sales de trabajar? - Lo bueno es que hoy es sábado y salgo de chambear a la 1 de la tarde. - Ok entonces anota mi dirección y te espero en mi casa para que te la cures. - En serio? No quiero causar problemas si tienes alguna reunión solo me das unas cervezas y me las tomo en mi casa. - No te preocupes hoy no tengo nada que hacer... Entonces te espero a la una y media, hasta luego. Acepté más que nada para no estar sola y creí que hacer algunas amistades en el barrio sería bueno, además Daniel parecía un buen chico. Llegué a la casa y no me vestí de mujercita porque ya eran las doce y quince así que acomodé mis compras en la alacena y me puse a cocinar mientras tomaba vodka con naranja, Daniel llegó puntual a la una y media cuando tocó a la puerta abrí de inmediato y lo invite a pasar, le dije que se sentara en el sofá y fui a la cocina por su cerveza y mi vaso, apagué la estufa pues la comida ya estaba lista... Le di una lata de cerveza y me senté en el extremo opuesto del sofá. Comenzamos a conversar de naderías ...