SEXO ORAL A LA ORUREÑA II
Fecha: 26/09/2018,
Categorías:
Sexo oral
Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos
... en medio de su culo donde antes había llegado con mis besos, con mi otra mano me predispuse a penetrarla una vez más. Introduje mis dos dedos en su vagina, jalaba su entrada vaginal hacia arriba y casi se estrechaba junto a su ano, lentamente comenzaba a friccionar mis dedos al interior de su vagina y su culo despuntaba más hacia mí, con mi otra mano acariciaba arriba de su ano, sus fluidos vaginales salían abundantemente alrededor de mis dedos y llegaban incluso a humedecer su ano, con la mano esparcía esos fluidos no sólo alrededor de su ano sino hacia arriba donde terminan, o comienzan, sus nalgas. Agarraba fuerte su nalga, casi la pellizcaba entre mis dedos y asimismo la penetraba lo más profundamente que podía, sus rojizos labios vaginales se abrían a los costados, sus nalgas se separan aún más y su dilatada vagina permitía que mis dedos se muevan, vayan y vengan holgadamente de su interior, ella empezó a sacudir ágilmente sus nalgas, sus redondas nalgas rebotaban hacía adelante y hacia atrás, yo puse mi mano encima para frenar sus nalgas y con ellas mi penetración. Por un momento deje colgado uno de mis dedos desde el interior de su vagina, y me agaché a lamer el costado interior de una de sus nalgas, casi al lado de su ano, mientras lamía esa piel tan firme, dejaba que la punta de mi dedo frotara el interior de su vagina, era un roce exquisito al borde de su vagina que me permitía sentir en la yema de mi dedo esa piel lustrosa de la orilla de su orificio vaginal, baje ...
... con la lengua hasta ahí y a la misma vez que introducía la punta de mi dedo, lamía encima para mezclar la humedad de su vagina con la humedad de mi boca y así dejar muy mojada la entrada a su interior. Lamía los bordes de su orificio vaginal, pero también lamia aquella piel tan deliciosa que separa su vagina de su ano, lamia hacia los costados llevando hasta sus redondas nalgas esa humedad mezcla de mi boca y sus fluidos; me aferre a su culo abrazándolo sin separar un solo instantes mis labios de su piel, esa penetración al borde de su vagina y mis lamidas la ponían a disfrutar hasta más no poder, cuando mis metidas se volvieron más intensas junto a mis lamidas, ella se dejó conducir hacia su segundo orgasmo y me lo hizo saber paralizando su cuerpo, echando una generosa descarga desde el interior de su vagina y gimiendo agitadamente. Cayó sobre la cama exhausta, su abdomen y su sexo se fueron sobre las sabanas de la cama, ella volteo su cuerpo desnudo, y quedaron expuestos a mis ojos, sus hermosos pechos y su tierna vagina, cubierta por ese matorral de pelillos rizados. No dude un solo instante de hacerme otra vez de su vagina, esta vez por delante, podía disfrutar así de su clítoris y de toda su vagina, abriéndole las piernas a los costados, acaricie sus muslos, sus entrepiernas, disfrute de su abdomen y sus senos deslizando mis manos por su piel, luego sostuve sus piernas abiertas y metí mi boca a su vagina, volví a lamerla como una hambrienta de su sexo, mi boca trataba de ...