Quise jugar con él, y él termino jugando conmigo 2 - Relatos Eróticos

Quise jugar con él, y él termino jugando conmigo 2

De ser seductora dominante, pase a sumisa dominada. Cuando me fui de la casa de Edu, ese argentino bohemio, al que yo siempre quise seducir, como hacía con todos los hombres que vienen al súper, me ignoraba de tal manera que la que termino seducida por él fui yo. Me sentía bien, satisfecha, deseosas de volver a estar en su cama, sentía como me palpitaba el ano, de solo pensar como me había follado se me mojaba el coño, hasta que subí a mi coche y volví a casa, donde me esperaba mi marido. Al otro día en el trabajo todo volvió a ser rutina, a la hora del bocadillo, vino Marivi, una compañera y amiga con la que nos contamos todo y con la cual habíamos compartido algún que otro chico, nunca en tríos, ya que yo solo una vez en mi vida hice un trío y no me había gustado, "y como te fue", me dice Marvi, sentándose a mi lado con su taza de café, yo la miro y dando un sorbo a la mía me sonrío, "ni te puedes hacer una idea lo bien que me folló", le dije, "y como la tiene, grande?", me decía Marivi riendo nerviosa, "no, no es muy grande, pero si gruesa", le dije, recordando la polla de Edu y sintiendo cosquilléos en mi coño, "me lo tienes que pasar", me dijo mi amiga sonriendo, "cuando me aburra de follar con él, te lo paso", le dije riendo, y así seguimos el día de trabajo. Yo estaba ansiosa de ver a Edu, pero no venía, no me animaba a llamarlo por el móvil, hasta que como a los tres días viene de nuevo, nos miramos, nos sonreímos, de inmediato sentí como mi coño me empezaba a latir ...

... y a mojarse, como me atrae ese hombre por dios, su forma tan personal de ser, de vestir, ese magnetismo, lo des prolijo que es, que todo se la suda, esa enorme barba, su pañuelo en la cabeza, es tremendo, y a mi como seductora dominante que soy, ya que me gusta sentirme deseada y que los hombres estén rondando a mi al rededor, y ese hombre me tiene seducida y dominada, la que quería estar a su al rededor era yo. Cuando viene a pagar, había gente en la cola, así que no pude hablar mucho con Edu, solo le dije que si lo podía llamar, "llama siempre que quieras", me dijo, pagó y se fue, yo lo veía como hipnotizada irse, hasta que una clienta me habló y me trajo a la realidad de nuevo. "le dije a Marivi que quería ir al baño, que me cuide la caja un momento, pero lo que yo quería era hablar con Edu, "hola cariño, te llamo rapidito ya que tengo que seguir trabajando, puedo ir hoy de nuevo a tu casa?", le dije, hablando muy rápido, y así quedamos, que cuando salga del trabajo iba a pasar por su casa. Desde ahí empecé a sentir una sensación de quererme ir ya, un cosquilleo en el coño, notaba como se me humedecía, el solo echo de pensar que iba a volver a follar con Edu, me calentaba. Las horas pasaban lentas, ya eran las dos, me falta una hora, me decía a mi misma. A las tres, cuando termino mi turno, me volví a ir así, sin cambiarme de ropa, con el uniforme del trabajo, lo vi que me esperaba en el balcón, sonriendo lo saludo con la mano y él me responde el saludo, entrando a la casa ...